Rayo
Sevilla
Raúl de Tomás no está pasando por su mejor momento. El delantero hispano-dominicano, que hace poco más de dos años era uno de los goleadores más en forma del campeonato de LaLiga, motivo por el cual se ganó la llamada de la Selección española, vive un momento de horas bajas. Aún no ha sido capaz de marcar un gol en los 16 partidos que ha disputado en el campeonato doméstico y tan sólo en la Copa del Rey, en la segunda ronda frente al Yeclano Deportivo, ha sido capaz de ver puerta.
En el Rayo Vallecano ha ido alternando suplencias con titularidades mientras Francisco intentaba dar con la tecla en su delantera pero desde que comenzará 2024 es que casi ha desaparecido de los planes del técnico vallecano. Tan sólo ocho minutos frente a la UD Las Palmas y 26' ayer, ante el Sevilla, ha sido su aportación al juego del equipo. Y eso para un delantero como él, acostumbrado a jugar y ser importante como lo fue en el Espanyol o en el mismo Rayo Vallecano anteriormente, es difícil de sobrellevar.
A todo ello además se le suma la crítica de una afición que ya lleva mucho tiempo sin ver ganar a su equipo, trece partidos con el de ayer. Pero entre la afición hay algunos que no olvidan, que saben todo lo que Raúl de Tomás dio en su momento por jugar en el Rayo Vallecano y que ahora no le dejará solo. Y lo pudimos comprobar en la previa del choque de anoche frente al Sevilla en una bonita secuencia captadas por las cámaras de Gol Televisión.
Raúl de Tomás fue de nuevo suplente. Francisco apostó por Álvaro García y Sergio Camello como dupla atacante ante los nervionenses y mientras el madrileño se acomodaba en el banquillo, un aficionado del Rayo le llamó desde la grada. "¡Raúl, Raúl!", le gritaba. El futbolista, que estaba conversando con otros dos compañeros sentado en el banquillo, lo vio asomarse por un lateral y ya con contacto visual entre ambos, el aficionado le dedicó unas palabras de apoyo.
"Raúl, que seguimos confiando en ti eh, que no se te olvide, que nos falta mucho... Que la gente se olvida, la gente se olvida de ti pero confiamos en ti. Y la vas a acabar clavando, que no te hunda nadie", le gritaba el aficionado mientras Raúl de Tomás escuchaba atentamente, asentía y se le podía leer en los labios un "gracias". A buen seguro, unas palabras que De Tomás no olvidará y que le servirán para salir de la mala racha en que se encuentra inmerso.