Una nueva vergüenza sacude el fútbol español tras el ascenso del Málaga a segunda división. La épica llevó al Málaga de vuelta a la categoría de plata del futbol español en un partido dónde las emociones estaban a flor de piel. El conjunto visitante cayó la pasada temporada en Primera RFEF tras un fracaso histórico para el club andaluz. Los malagueños han sabido reponerse del golpe y recuperan la plaza en Segunda división tras un partido de infarto que dejó a los jugadores y aficionados del Nástic de Tarragona muy disgustados con el desenlace del partido. El colegiado permitió una jugada más al combinado del sur en el último instante del encuentro. La jugada terminó en gol y certificó el pase del Málaga a la Liga Hypermotion. Los catalanes consideraron que el gol se dio con el tiempo cumplido y señalan al árbitro del partido, Eder Mallo Fernández, como principal culpable del fracaso del Nástic. El colegiado tuvo que aguantar insultos de todo tipo y ha denunciado en el acta amenazas de muerte y agresiones por parte del jugador del equipo catalán David Concha Salas a uno de sus asistentes.
El Málaga CF logró el ascenso a la Segunda división española tras empatar (2-2) con el Nàstic en la vuelta de la final de ascenso, con un gol de Antonio Cordero en el descuento de la prórroga que hizo bueno el triunfo por 2-1 logrado en La Rosaleda. Tras el gol se desencadenaron una serie de acontecimientos que el colegiado pasó a relatar en el acta del encuentro. "Una vez nos encontramos en vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", reza el acta del colegiado, que pasa a resumir algunas de las actitudes en su escrito y que agradece a la seguridad pública su labor para salir airosos de lo que podía haber sido una estampa inédita en el fútbol español. "Golpean con agresividad nuestra puerta en hasta 24 ocasiones y se dirigen hacia nosotros abriendo la puerta y gritándonos, entre lo que identificamos lo siguiente: "vais a morir", "sinvergüenzas", "tu hijo va a morir", "ojalá os matéis", "hijos de puta", "que muera vuestra puta familia", "cobardes hijos de puta (con amenazas de "dar la cara hijos de puta que os vais a enterar" en hasta 25 ocasiones)", "no tienes huevos", "tu puta madre" y "te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)", declara el árbitro del encuentro tras una actitud deplorable de algunos jugadores y directivos del combinado local. Eder Mallo Fernández también señala que temieron por su integridad física.
Pero la cosa fue a más tras expulsar al jugador David Concha Salas en el minuto 123 de la prórroga. El futbolista se dirigió al asistente para insultarle y agredirle. "Sois unos sinvergüenzas, hijos de puta". Negándose a retirarse a vestuarios. Previamente, le lanza el agua de una botella de 33cl vaciándola sobre su cuerpo", expone el colegiado en el acta considerando una agresión física a uno de los colegiados del encuentro. Una vergüenza más que salpica al fútbol español.