Sevilla 1-2 Girona: El VAR no tiene la culpa de todo

El Sevilla FC se hunde en la clasificación de Primera división tras una nueva derrota, tercera en tres jornadas de LaLiga. El Girona FC, primer verdugo de José Luis Mendilibar como técnico blanquirrojo, se llevó los tres puntos en un encuentro con cierta polémica, pues el VAR invalidó el empate (por un fuera de juego milimétrico de Rakitic) y un penalti que podría haber supuesto el 2-2 (por unas manos en el área de David López que no terminaron de quedar claras). Antes, con el enésimo malabarismo del visitante Savinho y el perdón de los de Míchel, la grada se había revuelto contra el palco. Porque, aunque tres malos despejes tuvieron la culpa de los tantos que subieron al marcador, hay mucho demérito propio para explicar por qué el único equipo que aún no ha estrenado su casillero es el de la 'Bombonera'.

De inicio, la presión alta dio réditos inmediatos a los anfitriones, que asustaron con un cabezazo alto de En-Nesyri y un intento de vaselina lejanísimo de Ocampos, aunque el cuadro de Míchel se fue serenando y ganando terreno, respondiendo en lo que a peligro se refiere con el balón parado. Avisaría David López, imperial atrás en los cruces, y consumaría la amenaza Yangel Herrera, que le tiene tomada la medida a los nervionenses: se revolvió bien el venezolano en el área para aprovechar el mal despeje (con la mano) de Sow tras un córner al segundo palo de Aleix García. Un golpe al mentón que haría despabilar a los de Mendilibar, que tocaron a rebato para tratar de igual rápidamente, aunque Gazzaniga y su defensa se emplearon a fondo.

En el ecuador del primer tiempo, Dmitrovic emergió para mantener con vida a los suyos, saliendo de su área para evitar que Tsygankov pusiese de gol a Stuani y, después, ganando el mano a mano con el malabarista Savinho, que se la robó a Badé y regateó con clase en el área a Gudelj. Entre medias, con el partido ya de claro ida y vuelta, Ocampos se lo pensó demasiado al recoger un rechace de Gazzaniga a disparo de Suso, mejor de extremo que por dentro. Los hispalenses terminaron más frescos, otorgando a su oponente apenas un par de contragolpes prometedores, especialmente el que abortó el zaguero balcánico cuando el mismo protagonista de la ocasión anterior se plantaba en ventaja para asistir a un compañero en los metros decisivos.

Decir que se veía venir el empate quizás es demasiado, aunque sí es cierto que el Sevilla acumuló llegadas más que remates. Varias. Y, en pleno alargue, tuvo el volteo en el marcador. Acertó a empatar Gudelj, en una acción idéntica a la del 0-1, fusilando tras en un córner de Rakitic que dejó 'muerto' y a placer Yangel Herrera. Y se estrelló Suso con el larguero en un remate acrobático 'a lo Haaland' (lo de 'a lo Cruyff' queda ya únicamente para los nostálgicos) a pase del croata, que se fue entonando, precisamente en el minuto de añadido que se ganó al cronómetro con el tanto de su compañero. El meta gironí acompañó el balón y lo habría despejado seguramente también.

La reanudación arrancaría de una manera calcada a la fase inaugural, con los locales apretando y el Girona, adelantándose de nuevo en el marcador tras un mal despeje, en esta ocasión de Rakitic: Arnau Martínez se la regaló a Aleix García, que la puso imposible para Dmitrovic, después de otra travesura de Savinho y de una penetración de Tsygankov, eficaz, incluso, con su pierna mala. Otra vez a remar a contracorriente, aunque el destino parecía devolver a los anfitriones al partido enseguida. El croata botó un córner en corto, se apoyó en Pedrosa y mandó su devolución de primeras al fondo de la red, sorprendiendo a Gazzaniga en su media salida. Había esperanzas... o no.

El VAR revisó la posición de Ivan al recibir en segunda instancia y, aunque las imágenes no demuestran una clara posición antirreglamentaria, el tanto se iría al limbo. Sin embargo, el asedio era ya total por parte de los de Mendilibar, que sacaría todo su arsenal en el epílogo, con Lamela, Rafa Mir y 'Tecatito' (éste, ya en el alargue). Aunque Badé evitó males mayores ante Dobvyk y el propio ucraniano desperdiciaría a puerta vacía la sentencia a cinco minutos del final (ambas acciones, tras sendas cabalgadas de Savinho, la segunda con tiro al poste incluido), en la otra portería pasarían muchas cosas todavía. Empezando por un centro-chut de Pedrosa que casi se convierte en el empate, pero que escupió el poste.

En-Nesyri no llegó dos veces por poco (y por Juanpe), Badé remató alto a bote pronto y, sobre todo, el VAR volvió a fastidiar a un errático Sevilla, tras una falta que botaba Rakitic y, aparentemente, David López desviaba con la mano desde la barrera. Gil Manzano no tuvo dudas, pero Muñiz Ruiz le recomendó que mirase el monitor. Y se retractó. Tampoco las repeticiones evidenciaron un error claro de apreciación del extremeño, pero el viento soplaba este sábado en contra, como en este final de verano, de los intereses nervionenses, que generaron mucho, pero casi todo con fuego de artificio (ni un tercio de los intentos, 16, entre palos). El Girona, con tres de siete, un palo y la posesión ganada, se marchó con una enorme sonrisa.

FICHA TÉCNICA.-

Sevilla FC: Dmitrovic; Jesús Navas, Badé, Gudelj, Pedrosa ('Tecatito' Corona 97'); Sow, Rakitic; Suso, Óliver Torres (Lamela 71'), Ocampos (Rafa Mir 75'); y En-Nesyri.

Girona FC: Gazzaniga; Arnau Martínez (Yan Couto 78'), David López, Blind, Miguel Gutiérrez; Aleix García; Tsygankov (Valery 78'), Iván Martín, Yangel Herrera (Juanpe 46'), Sávio (Pablo Torre 97'); y Stuani (Dovbyk 63').

Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amarillas a los locales Ocampos y Kike Salas (en la banda, pues no llegó a salir); así como al visitante Arnau Martínez.

Goles: 0-1 (16') Yangel Herrera; 1-1 (45+2') Gudelj; 1-2 (56') Aleix García.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de LaLiga 23/24, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 29.304 espectadores.