En la previa de un Real Madrid-Valencia es imposible de no acordarse de uno de los técnicos que más juego ha dado - por su carácter y su manera de competir - en las últimas décadas en el fútbol español: Quique Sánchez Flores. Y el madrileño, que actualmente está sin equipo, no ha desaprovechado la ocasión para salir de nuevo a escena y ponerse en el escaparate.
Lo ha hecho en el diario As, donde ha concedido una entrevista con motivo del choque que se disputará esta noche en el Santiago Bernabéu y ha repasado todos los temas de actualidad que rodean a ambos conjuntos.
Sobre el antimadridismo que se palpa en Valencia desde que se produjera el fichaje de Mijatovic por el conjunto blanco, Quique ha resaltado lo siguiente: "Yo he llegado a jugar un partido allí con las gradas llenas de banderas del Madrid. Es evidente que hay un antes y un después de Mijatovic. Creo que es necesario saber exactamente qué pasó. No sabemos la historia completa y posiblemente nunca la sabremos".
Asimismo, ha reconocido que lo ocurrido con Vinicius ha alimentado aún más dicho sentimiento. Y él lo tiene claro: "Ciertos medios tienen que hacer campaña para quien los lee, es lógico. En el enfrentamiento de Vinicius con cierto sector de la grada se abrió un melón que cada uno interpreta como le parece. Lo que no se puede hacer es culpar a toda la afición, con su grandeza, por la responsabilidad de unos pocos. De todas formas, lo de Vinicius es un asunto más generalizado, no está focalizado en Valencia ni mucho menos. La evolución dependerá del propio jugador y de cómo se vaya desarrollando en su comportamiento".
En este mismo sentido, se ha pronunciado sobre quién podría ayudar al brasileño a corregir dicha actitud en el campo: "El chico tiene el mejor maestro que puede tener para corregirse. Con más sociabilidad y empatía que Ancelotti hay pocos, si es que hay alguno. Si Vinicius no ha corregido aún ciertos aspectos es porque está en camino de ello. Lo que no podemos hacer es exigir a los jóvenes es que se conviertan en adultos de repente. A Vinicius se le está exigiendo mucho desde que llegó y según va cumpliendo objetivos le pedimos más".
Sobre la explosión de Bellingham en LaLiga EA Sports, apunta que no le está sorprendiendo: "A mis amigos, cuando el Madrid lo fichó, ya les dije: “Ojo, con el jugador que viene”. He seguido de cerca al Dortmund desde hace cuatro años. Al principio por Haaland y cuando llegó Bellingham también por él. Me di cuenta enseguida que era un “cañón” como futbolista".
Respecto a los candidatos al título este año, Quique mete a los tres de siempre: Real Madrid, Barcelona y Atlético. Aunque afirma que lo del Girona le está encantando y no le descarta como aspirante: "Es algo extraordinario. Esa sensación de tener detrás un grupo que te apoya, que van todos a lo mismo y que tienen claro lo que buscan, en Girona existe. Lo vi también en el Leicester en Inglaterra. Ellos ganaron la Premier. El Girona imagino que no se plantea ganar LaLiga pero tienen un concepto definido, que además es bello y atrevido y está acompañado por jugadores sin mucho nombre pero muy buenos y un entrenador que tiene muy clara cuál es la idea a desarrolla".
Por último y sobre su vuelta a los banquillos, subraya que entrenar a la selección española le apetecería porque "es la convocatoria más agradecida de todas porque todos los jugadores llegan encantados", al tiempo que recalca que ahora mismo no se lo plantea "porque me quedan años de entrenador, pero si algún día llega sería algo bonito".