El futuro de Mateu Lahoz, ¿el mejor árbitro de la historia de LaLiga?

El colegiado valenciano se despedirá del arbitraje español dirigiendo el partido entre el Mallorca y el Rayo Vallecano

El futuro de Mateu Lahoz, ¿el mejor árbitro de la historia de LaLiga?
Mateu Lahoz - UES
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 5 min lectura

Antonio Miguel Mateu Lahoz es un reconocido árbitro español, nacido el 12 de marzo de 1977 en Algimia de Alfara, Valencia, que pondrá punto y final a más de 20 años de carrera arbitral este domingo, en la última jornada de LaLiga Santander 2022/23.

Inició su carrera en Primera División al comienzo de la temporada 2007/2008, después de haber dirigido durante cuatro temporadas en la Segunda División.

Además, Mateu ha tenido el honor de arbitrar importantes encuentros en competiciones de renombre como la Copa del Mundo, la Eurocopa, los Juegos Olímpicos, la Liga de Campeones, dirigiendo la final de 2021, la Europa League y la Liga de Naciones.

En reconocimiento a su destacado desempeño, fue galardonado con el Trofeo Guruceta al mejor árbitro en los años 2011 y 2014.

Por si esto fuera poco, Mateu es el tercer árbitro en la historia del fútbol español con más partidos dirigidos, con 287 encuentros, sólo por detrás de Iturralde González (291) y Undiano Mallenco (348).

Homenajeado

El duelo de este domingo entre el RCD Mallorca y el Rayo Vallecano, en el Estadio de Son Moix, será la última vez que Mateu Lahoz arbitre en LaLiga, dirigiendo un duelo en el que los locales no se juegan nada y los visitantes todavía tienen opciones de entrar en Europa, concretamente de clasificarse a la Conference League mediante la séptima plaza.

Toda la familia del colegiado madrileño estará en las gradas de Son Moix, aunque ha sido la Asociación Aficiones Unidas (AU), entidad que agrupa a 35 Federaciones de Peñas de equipos de Primera División, la que tiene preparado un homenaje para la previa del choque.

Mateu recibirá el Silbato de Oro, premio que otorgan las Federaciones de Peñas mediante una votación al que consideran mejor árbitro de Primera y Segunda, siendo de los pocos que han ganado este premio en ambas categoría. En Primera se lo llevó en la temporada 2013/14 y en Segunda en la 2006/07.

Su futuro

Desde que se supo que Luis Medina Cantalejo, jefe del Comité Técnico de Árbitros, puso punto y final a la carrera arbitral de Mateu Lahoz y Carlos Del Cerro Grande se viene especulando con el futuro del colegiado valenciano.

Aunque se decía que podía pasar a ser árbitro de VAR, Mateu siempre ha dicho que no se ve haciendo ese trabajo en exclusiva, gustándole estar sobre el césped.

También se habló de la posibilidad de irse a arbitrar a Arabia Saudí, una opción que desveló el exárbitro Andújar Oliver.

En el país asiático, donde ya ha pitado algunos partidos, sería el jefe de los árbitros, buscando la liga árabe aumentar su profesionalidad y dar un salto de calidad en este sentido.

Las polémicas y su estilo

Con fama de dialogante, a Mateu ha acabado por perseguirle la frase de 'le ha comido el personaje', siendo en ocasiones más protagonista que los propios futbolistas.

Esta temporada ha tenido varios episodios muy polémicos, la controvertida expulsión de Canales en el partido entre el Cádiz y el Betis.

Otro ejemplo de ello fue el partido de cuartos de final del Mundial de Qatar entre Países Bajos y Argentina, en el que mostró 17 tarjetas amarillas y una tarjeta roja, y las fuertes declaraciones de Messi después del partido: "No puedes designar a un árbitro así. No está a la altura". Además, el derbi catalán entre Barcelona y Espanyol también quedó marcado por su actuación, con 15 tarjetas amarillas y dos tarjetas rojas, y la protesta de Xavi: "Hoy perdió el control del partido y se lo dije. Repartió tarjetas sin sentido".

El excesivo cariño y confianza de Mateu, que a veces era evidente dependiendo del tipo de jugador con el que tratara, y su forma de gestionar los partidos esta temporada, han llevado al Comité de Árbitros a decidir no renovarle. A pesar de esto, el valenciano sigue sintiendo la fuerza y la ilusión necesarias para continuar en el mundo del arbitraje, aunque no será en España.