Theo Bongonda ha dado al Cádiz una victoria vital en su lucha por el descenso y ha dado un gran golpe al Real Valladolid (2-0). Toman una buena bocanada de aire los amarillos que duermen cuatro puntos por encima del descenso, los blanquivioletas podrían acabar la jornada en posiciones de marcharse a Segunda si el Getafe gana al Elche. No le funcionó la estrategia de cinco defensas a Pezzolano que suma su quinta derrota consecutiva. Los del Nuevo Mirandilla vivieron una fiesta con su público y sueñan con seguir en Primera.
Comenzó el partido con ambos equipos muy timoratos. Los locales poco a poco empezaron a ser muy verticales y a acercarse a las inmediaciones de Jordi Masip. Con un Bongonda con muchas ganas el cadismo empezó a enchufarse, pero fue en el minuto diez cuando Chris Ramos mandó ligeramente arriba un cabezazo tras un buen centro de Rubén Alcaraz. No hubo mucho fútbol, aunque de vez en cuando ocurriese algún destello, Bongonda o Larin lideran ese ranking. Hasta que llegó la jugada más importante de la primera parte. Un pase largo a Ramos, que se mide en velocidad con El Yamiq en el área, el marroquí toca ligeramente el balón y también al atacante, el colegiado pita penalti y tras revisar el VAR un posible fuera de juego previo se confirma.
Desde los 11 metros Rubén Alcaraz no pudo batir a Jordi Masip. En centrocampista engañó al portero, pero el balón se fue al larguero y botó fuera de la portería. Se lamentaba el Cádiz, pero no dejó de intentarlo. Estaban más cómodos los locales que el Valladolid. Tanto fue así que las últimas ocasiones claras de la primera mitad también tuvieron color amarillo. Buen pase del Pacha Espino entre el lateral y el central para Bongonda, pero el congoleño en una muy buena posición la tiró fuera. Aún habría tiempo para una más, tras un saque de banda de Luis Hernández, Kike Pérez le quitó el balón de los pies al ex del Celta cuando ya se relamía, pero Rubén Alcaraz volvió a poner el esférico en el área y esta vez sí remató un Theo Bongonda que se encontró con Jordi Masip.
Comenzó la segunda parte hasta con tres cambios entre los dos equipos y fue ahí cuando mejor se encontró el Valladolid, tuvo por momentos el equipo de Paulo Pezzonalo encerrado al Cádiz hasta que apareció Theo Bongonda, llevaba bastantes minutos pasando desapercibido, pero en su típico regate hacia dentro vio que tenía posición de disparo desde algo más de 20 metros y su zapatazo se fue para dentro tras dar en el larguero. Era el minuto 69 y se adelantaba el Cádiz. Ese gol hacía mucho daño a un Valladolid que había mejorado en la segunda mitad y unos minutos después llegaba el segundo penalti, este mucho más claro. Un pase al área de Rubén Sobrino lo intentó controlar el Choco Lozano y fue derribado por Javi Sánchez. Desde los 11 metros no falló Bongonda y se coronó como el rey de la noche en el Nuevo Mirandilla.
Era el minuto 76 y de ahí al final vio la roja Hongla tras dar con su brazo en la mandíbula a Lozano. Los vallisoletanos lo intentaron, pero la fiesta se quedó en Cádiz, que ya aventaja en cuatro puntos al descenso. El Real Valladolid se lleva la derrota, un expulso y como mínimo dos lesionados. Todo han sido malas noticias para ellos que además podrían acabar la jornada en descenso.