Juande Pérez4 min lecturaEl Granada está a punto de consumar una de las peores temporadas de su historia en LaLiga EA Sports. El conjunto nazarí, ahora dirigido por Sandoval desde hace algunas jornadas, suma 18 puntos y afrontará la jornada 33 con 18 puntos y teniendo la salvación a 13 puntos, marcada esta por el Celta de Vigo.
El Granada es penúltimo y junto al Almería y puede que junto al Cádiz consumarán una temporada para el olvido en el fútbol de Andaluciá. El Betis puede ser el único que salve el honor entrando en Europa. El Seviilla por su parte, en una campaña que empezó jugando la Champions, acabó peleando por la permanencia y aún no la tiene conseguida matemáticamente aunque si sobre el papel.
El Granada se enfrentará esta jornada a Osasuna en el Nuevo Los Cármenes. Los de Sandoval quieren seguir agarrándose a la permanencia mientras las matemáticas lo permitan aunque es una auténtica quimera. Lo que lo haría aún más complicado sería una derrota ante un Osasuna que llega a Granada con 2 derrotas consecutivas en su casillero. El Granada ha ganado esta temporada 3 encuentros pero todos han sido como local.
El Granada saldrá con presión añadida ya que los de Sandoval ya sabrán los resultados de los otros 2 implicados en el más que probable descenso matemático de los nazaríes.
El Celta de Vigo se enfrentará el sábado a partir de las 18:30 al Alavés en Mendizorroza. Si el cuadro de Claudio Giráldez gana, la siguiente plaza en la que deberá estar pendiente el Granada será el Nuevo Mirandilla.
En el estadio del Cádiz se disputará un duelo directo por la permanencia. Los de Pellegrino apuran sus opciones para escapar del descenso (algunas más que el Granada) ante un Mallorca que aún tiene que certificar su permanencia, eso sí, dependen de sí mismos los de Javier Aguirre.
En caso de victoria del Mallorca, el Granada estaría casi sentenciado. En ese caso, el Granada tendría certificado su descenso matemático siempre y cuando pierdan ante el Osasuna de Jagoba Arrasate.
Por tanto, Celta de Vigo, Mallorca y en última instancia, tienen en su mano el descenso matemático del Granada. Si bien es cierto, que culpar a gallegos, baleares y navarros de la bajada a los infiernos de Segunda División de los de Sandoval sería cuanto menos un tanto injusto, sobre todo en una Liga de 38 jornadas y en la que hay 19 rivales diferentes. Más bien, serían los encargados de darle la puntilla a un equipo que deberá zafarse la próxima temporada en la división de plata del fútbol español.