Jesús Galiano3 min lecturaEl Newcastle se coronó campeón de la Carabao Cup tras vencer (2-1) a un Liverpool en crisis, logrando así su primer título desde 1969. Los tantos de Dan Burn y el delantero sueco Alexander Isak fueron suficientes para superar a un equipo red que, con Mohamed Salah irreconocible, no pudo evitar otra decepción en una temporada con más sombras que luces.
El conjunto dirigido por Arne Slot tenía en sus manos la posibilidad de sumar el primer trofeo del curso, pero se topó con un Newcastle decidido a romper su larga sequía. Con la eliminación en Champions League aún fresca en la memoria tras caer ante el PSG, los reds llegaron a Wembley con la intención de reivindicarse en un torneo que históricamente les ha sido favorable. Sin embargo, los de Eddie Howe, que ya habían eliminado al Arsenal, tenían otros planes.
El técnico de los magpies lo dejó claro en la previa: "Es nuestra hora de hacer historia", y sus jugadores respondieron en el campo. Aunque el primer tiempo fue equilibrado, el Newcastle golpeó primero con un gol de Dan Burn, quien aprovechó su estatura (1,98 m) para conectar un cabezazo certero tras un córner ensayado.
El Liverpool, que se encamina hacia su 20ª Premier League, cerrará la temporada con un sabor agridulce. Salah, que ya había sido intrascendente ante el PSG, volvió a pasar desapercibido: ni un solo disparo en 90 minutos de la final. A medida que avanzaban los minutos, el Newcastle se sentía más cómodo y terminó ampliando su ventaja.
Tras un tanto anulado a Isak por fuera de juego, el sueco no falló en su siguiente intento y selló el 2-0 con su vigésimo tercer gol de la temporada. A pesar de los intentos de Arne Slot por agitar el partido con cambios, la reacción llegó demasiado tarde. Federico Chiesa recortó distancias en el descuento con un gol validado por el VAR, pero el título ya tenía dueño: el Newcastle United.
El delantero sueco, relacionado con clubes como Arsenal, Chelsea y Barcelona, demostró que su presente está en St. James’ Park. "Estoy aquí para hacer historia", declaró antes del partido, y cumplió con su palabra. Mientras tanto, en el Liverpool reina la incertidumbre: con Salah lejos de su mejor nivel y sin títulos internacionales esta temporada, la Premier parece ser su único consuelo.
Con este triunfo histórico, el Newcastle no solo levanta su primera Carabao Cup, sino que también evidencia el momento de dudas de un Liverpool que cierra una semana negra.
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