No está siendo el año del Manchester City de Pep Guardiola, y su duelo ante el Brighton lo dejó en evidencia una vez más. El equipo que había impuesto su dominio en la Premier League durante las últimas temporadas atraviesa un curso irregular, lleno de altibajos, que amenaza con dejarlos fuera de la próxima Champions League.
A pesar de que el vigente campeón buscaba recuperar terreno en un choque clave para sus aspiraciones, el resultado volvió a ser insuficiente. Enfrente, un Brighton que llegaba al Etihad Stadium con la intención de sacar provecho de la inestabilidad del City.
Los locales comenzaron mejor, liderados por un activo Omar Marmoush, quien fue clave en los primeros minutos. Su presión provocó un penalti que Erling Haaland convirtió en el primer gol del partido. Con ese tanto, el noruego alcanzó un nuevo hito: 100 participaciones de gol (84 anotaciones y 16 asistencias) en apenas 94 encuentros, algo inédito en la historia de la competición y que con ello volvió a demostrar que es sin duda uno de los mejores delanteros del panorama futbolístico.
Sin embargo, el Brighton no tardó en reaccionar. Pervis Estupiñán sorprendió con un magistral tiro libre que igualó el marcador, aprovechando una floja intervención de Stefan Ortega, titular en la portería del City en esta jornada. Con el empate, la incertidumbre se apoderó de los de Guardiola, quienes comenzaron a mostrar signos de fragilidad.
El Manchester City volvió a adelantarse en el marcador gracias a un potente disparo de Marmoush desde fuera del área. No obstante, los 'Citizens' desperdiciaron varias oportunidades para sentenciar el duelo, dejando con vida a un Brighton que se mantuvo firme hasta el final.
La mala fortuna se cebó con Abduqodir Khusanov, quien, tras un córner mal despejado por Jack Hinshelwood, desvió involuntariamente el balón hacia su propia portería, sellando el 2-2 definitivo. El defensa uzbeko, que había sido clave en los últimos encuentros tras un debut desafortunado ante el Chelsea, volvió a vivir una jornada amarga.