Hablar de CA Osasuna es hacerlo de Unai García. A sus 31 años, el veterano central lleva toda la vida en la entidad rojilla. Nacido en Esquíroz, Navarra, se formó en el conjunto de Pamplona, jugó un par de años con el filial y desde 2013 forma parte del primer equipo. Exacto, es el gran capitán de un equipo que ya vela armas para vivir una noche más que histórica, ya que Osasuna vuelve a Europa este jueves 24 de agosto para enfrentarse en la previa de la UEFA Conference League al Brujas.
Mientras el club ha pedido a sus aficionados que tiñan las gradas de rojo, Unai no puede dejar de echar la mirada atrás para recordar lo ocurrido hace 16 años, cuando un excelente Osasuna se clasificaba para la previa de la Champions League, en la cual acabó cayendo ante el Hamburgo por el valor doble de los goles fuera de casa. Hubo lágrimas entonces, pero para el zaguero –entonces aficionado– se trata de una noche para el recuerdo que ahora revivirá sobre el verde de El Sadar.
"Ahora, poder vivirlo desde el otro lado, es muy especial. Personalmente, es muy bonito. Son muchos años quemando etapas en el club y, después de momentos duros, poder disputar Europa es una pasada", comenta en la rueda de prensa previa al choque contra la escuadra belga.
Sobre el ambiente que se vivirá en el estadio, el cual vivirá una noche plenamente rojilla, el defensor entiende que será algo fantástico, pero de igual modo recalca que ellos deben estar cien por cien concentrados en su trabajo. "Es bonito cuando se ve toda la grada de rojo y seguro que lo vemos mañana así. En el vestuario afrontamos esto como nuestro trabajo y lo llevamos con mucha naturalidad. Pasar una previa nos da un premio muy bonito, pero tenemos un hueso duro para llegar a ello. Es un club histórico que tiene una mezcla de gente joven y gente veterana con mucha experiencia", avisa.
Sobre el planteamiento del encuentro, cree que no deben caer en la euforia, a la vez que tienen que controlar un clima que les deparará un día muy caluroso. "Hay que jugar con la cabeza fría, siendo conscientes de que jugamos con nuestra gente y queremos sacar el máximo rédito posible. Estamos pasando días duros con el calor. No nos gusta jugar así, porque no es bueno ni para el jugador ni para el aficionado, pero estamos igual más acostumbrados y a ver si por ahí podemos sacar ventaja. Ellos han salido de Bélgica a 20 grados y al llegar se han encontrado 40", sentencia.