Antonio José Medina5 min lecturaInglaterra sacó su velocidad y eficacia a pasear y en poco más de 15 minutos, lo que va desde el minuto 38 de la primera mitad al 12 de la segunda, acabó con un partido en el que Senegal supo jugar sus cartas de 'equipo débil' hasta ese final de la primera mitad, pero cuando quiso cambiar de rol se encontró con el mordisco letal de alguien más acostumbrado que él.
Con la conocida baja de Gueye por sanción en Senegal y la ausencia de última hora de Sterling por "problemas familiares", Cissé y Southagte apostaron por los onces más o menos previstos, con la salvedad de que Saka ocupaba el lugar en el que se esperaba el 'Red Devil' Rashford.
- Así vivimos el Inglaterra-Senegal (3-0)
De entrada y durante casi 40 minutos no se adivinaba lo que se vería después. En ese tiempo Inglaterra tendría el balón, acumularía pases horizontales, pocas llegadas ty ni un solo tiro a puerta.
Senegal, por su parte, tenía claro a lo que jugar, a que no jugara su rival y a aprovechar una contra para sorprender. Lo pudo hacer en una jugada que Sarr marró ante Pickford mediada la primera parte y en la que se reclamó penalti por manos de Stones. Y aún tuvo otra más clara con un disparo de Dia en la que el meta inglés sacó una mano prodigiosa.
Eso envalentonó a una Senegal que se fue arriba en el tramo final de la primera mitad, quiso asumir el control y meter a Inglaterra en su campo y ya se sabe, cuando el 'pequeño' quiere jugar como el 'grande', éste lo castiga.
En diez minutos, los que van del 38 al 48, Inglaterra anotó dos goles y pudo marcar otros dos más. Con Senegal atacando, los británicos explotaron la velocidad de los Bellingham, Foden... Del segundo partió la jugada que rompió el partido, la continuó el jugador del Dortmund y la cerró Henderson con un remate en el punto de penalti. Contra de libro.
El gol dejó K.O. a Senegal, que estuvo a merced de su rival hasta el descanso, pero que lejos de volver al plan que tenía de inicio trató de seguir con el que había asumido en los minutos siguientes y lo pagó.
Kane falló una al borde del 45' tras golpear un centro de Saka desde muy atrás, pero no hizo lo propio en la última acción de este primer acto. Fue una contra que volvó a sacar Foden, a continuar Bellingham y a rematar a placer Kane, que estrenaba su cuenta en el Mundial.
A Senegal no le quedaba otra que correr riesgos. Cissé movió el banquillo e hizo hasta tres cambios, pero más allá del empuje inicial lo único que logró fue que Inglaterra activara una contra y, a los 15 minutos de la reanudación, cerrara el partido. Fue una conexión entre Kane y Foden, otra vez, con centro de éste y remate dentro del área de Saka. Un gol parecido al primero, fruto otra vez de los espacios dejados por la adelantada defensa senegalesa.
Por fortuna para Senegal, Inglaterra no quiso hacer más sangre y más allá de las ganas finales de Rashford por anotar su cuarto gol en el Mundial, apenas llegaron los 'Pross'. El conjunto africano, por su parte, lo hizo con timidez, buscando un gol del honor, pero sin querer despertar al león y eso deparó una última media hora que sólo sirvió para dar minutos a los que menos habían jugado.
Inglaterra: Pickford; Walker, Stones (Dier 76'), Maguire, Shaw; Rice, Henderson (Phillips 82'), Bellingham (Mount 76'); Saka (Rashford 65'), Foden (Grealish 65') y Kane.
Senegal: Edouard Mendy; Sabaly, Koulibaly, Diallo, Jakobs (Ballo-Touré 84'); Sarr, Mendy, Ciss (Gueye 46'), Diatta (Sarr 46'); Ndiaye (Dieng 46') y Dia (Diedhiou 72').
Goles: 1-0 (38') Henderson; 2-0 (45+3') Kane; 3-0 (57') Saka.
Árbitro: Iván Barton (El Salvador). Amonestó a Koulibaly por parte de Senegal.