El brazalete ‘One love’, ideado para visibilizar al colectivo LGTBI, tiene los minutos contados en el Mundial de Qatar 2022. El portador de la franja de capitán con la bandera arcoíris sería amonestado al comienzo del partido, además le sería impuesta una sanción económica tanto al futbolista, como la federación a la que pertenezca. Ante tal amenaza, las selecciones han dado marcha atrás a su idea inicial, ya que la acumulación de dos amarillas con llevaría un partido de sanción.
Siete países (Inglaterra, Gales, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Suiza) ya han renunciado públicamente a portar el brazalete, ya que aseguran que no pueden asumir ese riesgo. La FIFA, como respuesta, ha activado el hashtag #NoDiscrimination mucho más genérico y menos simbólico. #NoDiscrimination se activará desde la fase de grupos, con el objetivo de que lo puedan lucir las 32 selecciones participantes.
“La FIFA ha sido muy clara asegurando que impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes visten los brazaletes ('One love', en apoyo al colectivo LGTBI) en el terreno de juego. Como federaciones nacionales, no podemos poner a los jugadores en la posición de recibir sanciones deportivas, incluidas amonestaciones (tarjeta amarilla), así que hemos solicitado a los capitanes que no vistan este brazalete en los partidos de la Copa del Mundo”, explican en un comunicado conjunto las siete selecciones citadas.
El texto prosigue: “Estamos muy frustrados con la decisión de la FIFA, que creemos que no tiene precedentes. Ya escribimos a la FIFA en septiembre informándoles de nuestro deseo de lucir el brazalete ‘One love’ para apoyar la inclusión en el fútbol y no recibimos respuesta. Nuestros jugadores y nuestros entrenadores están realmente decepcionados. Son grandes defensores de la inclusión y mostrarán su apoyo de otras maneras”.
La FIFA ha asegurado que las amenzas no tienen nada que ver con el mensaje reivindicativo de los brazaletes, sino con la prohibición de mostrar señas políticas en la competición. Mientras esto sucede en Qatar, algunos combinados piensan cómo darle la vuelta a esta prohibición, recuperando algún gesto reconocido en el mundo del deporte, como por ejemplo arrodillándose al inicio del partido.
El máximo organismo del fútbol mundial, en sus explicaciones, alude al artículo 13.8.1 del Reglamento de equipamiento de la FIFA, que establece: “Para las competiciones finales de la FIFA, el capitán de cada equipo debe llevar el brazalete de capitán proporcionado por la FIFA”.
Una nueva decisión polémica que no pilla por sorpresa a nadie en un país como Qatar. ¿Cuántas sorpresas quedarán por llegar?