Fernando Ruiz4 min lecturaEl Real Mallorca logró la clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey gracias al gol de Cyle Larin en el minuto 121 de la prórroga y cuando ya toda la afición del Tenerife esperaba decidir la eliminatoria desde la tanda de penaltis. El delantero canadiense definió a la perfección en el corazón del área tras controlar el balón y definir a media vuelta con un disparo cruzado para finiquitar el cruce y de paso, llevar un jarro de agua fría a toda la afición chicharrera, que había llenado el Heliodoro Rodríguez López en otra noche copera y entre ellos la de un pequeño aficionado del Tenerife que no olvidará también por el enorme detalle que tuvo el propio Cyle Larin con él tras finalizar el partido.
Y es que Larin había prometido darle su camiseta al final del partido a un joven aficionado del Tenerife, y no se olvidó de él tras el pitido final pese a estar celebrando junto a sus compañeros el pase a los cuartos de final, sin embargo, el canadiense aún dejó otro gesto mucho más emotivo con otro pequeño y hermano del primero, quien no encontraba consuelo a la eliminación del Tenerife...
Ha sido el propio Mallorca quien ha contado la historia a través de sus redes sociales, haciendo pública una carta recibida por el padre de este pequeño aficionado y que relata así:
Buenos días,
Antes que nada permítanme presentarme, soy Airam Pérez, abonado y aficionado del CD Tenerife y padre de tres pequeños abonados de este club. Me he tomado la licencia de poder escribirles estas líneas para agradecerles en mi nombre y en el de mis tres hijos el detalle que tuvo en la nochde de ayer Cyle Larin con mis pequeños.
En el descanso, el jugador atendió a mis hijos y le prometió a uno de ellos su camiseta al finalizar la eliminatoria. Al finalizar el encuentro, y en plena celebración, vuestro jugador divisó al niño en la banda y dejó el festejo para acercarse al niño y cumplir su promesa.
Nuestra sorpresa, y la de muchos aficionados chicharreros, llegó cuando, al ver que mi hijo pequeño (7 años) lloraba por la forma en que perdimos el partido, Larin lo consoló y le dijo que esperase ahí un momento. Se fue al vestuario y en lugar de seguir celebrando la victoria con sus compañeros, regresó al campo para darle una camiseta al niño.
En todo el tiempo que he sido abonado de mi club jamás he visto detalle tan bonito como el que pude presenciar anoche. Cosas así hacen que los niños sigan creyendo en este deporte. Estas líneas tienen como fin únicamente transmitirles que tiene entre sus filas más allá de un gran jugador, sobre todo un gran ser humano y lo único que deseamos es que le trasladen nuestro agradecimiento. Tienen cuatro nuevos aficionados en Tenerife.
¡¡Gracias e iremos con el Mallorca en esta Copa del Rey!!
