Rubén Castro bate el último récord que le quedaba

El veterano delantero del Málaga sigue en estado de gracia y acercando más al equipo malagueño a la salvación

Rubén Castro bate el último récord que le quedaba
Rubén Castro celebrando un gol en LaLiga Smartbank - UES
Luisma SánchezLuisma Sánchez 3 min lectura

Rubén Castro ha vuelto a meter otro gol, dar igual si lees esto hace diez años como si lo lees hoy. El veterano delantero del Málaga CF sigue en estado de gracia a sus 41 años y demostrando que la Segunda división se le queda pequeña por su calidad. El atacante canario consiguió marcar otro tanto en la victoria del equipo de Pellicer ante el filial del Villarreal y cada vez está más cerca de conseguir la permanencia en Segunda división. El exbético ha conseguido batir un nuevo récord, el último que le quedaba en su agenda.

El delantero canario se ha convertido en el jugador con más partidos entre Primera y Segunda división con 710, superando así un récord que había dejado el mítico Nino. La andadura de Rubén Castro ha sido muy larga y ha tenido de todo, aunque lo que más ha dejado en las retinas de los aficionados son sus goles. El ariete las ha metido de todos los colores.

Con la UD Las Palmas empezaba su carrera deportiva precisamente debutando en La Rosaleda frente al Málaga. Fue en Primera división, aunque la temporada siguiente iba a bajar a Segunda con el equipo que le llevó a debutar en la máxima categoría del fútbol español. Antes de bajar a Segunda B, confirmó su fichaje por el Albacete, pasó por el RC Deportivo de la Coruña, Racing de Santander, Gimnástic de Tarragona, Huesca y Rayo Vallecano. Siempre combinando Primera con Segunda división.

Sus goles en Vallecas hicieron que el Real Betis Balompié se fijara en la temporada 2009/2010 y ahí es donde empezó su relación más estrecha con el gol. Rubén Castro se convirtió en el máximo goleador en la historia del equipo verdiblanco. Un total de 147 goles en 290 partidos llevaron al trono goleador verdiblanco al canario.

Hace ya seis temporadas que decidió marcharse del Benito Villamarín y probó fortuna en China. Sobre aquella experiencia se dio cuenta de que no era lo suyo, a pesar de que también dejó varios goles. Regresó a su casa, al Betis, pero aquella temporada no consiguió tener protagonismo.

La UD Las Palmas volvió a abrirle las puertas de nuevo en el último tramo de su carrera, aunque no se sabe muy bien hasta dónde llegará el final. En Segunda división terminó asentándose y desde hace ya cinco temporadas se ha asentado en equipos como el Cartagena, donde ha mostrado su gran olfato goleador. Ahora en Málaga vive sus últimos goles y siguen aportando confianza para el equipo.