Un Málaga demasiado optimista con un ajustado presupuesto

Finalmente, a pesar de realizar una lucha continua y haber conseguido subir un poco el nivel en el último tramo de la temporada, el Málaga no ha podido evitar esquivar el camino que le condenaba a bajar a Primera RFEF. Este descenso introduce al equipo blanquiazul a un nuevo terreno, donde deberán apretar bastante más su economía.

Todos los recortes realizados muestran claramente un proyecto que por desgracia ha fracasado a pesar de toda la inversión y el esfuerzo realizado. Por muchos cambios que se produjeran en el transcurso de la temporada, entre ellos la llegada de Pellicer como nuevo técnico con la esperanza de que fuera el gran salvador del conjunto, no fueron suficientes para arreglar aquello que ya estaba roto.

Ahora el Málaga se enfrenta a la necesidad de reconstruirse, como si empezara desde cero, todo con el objetivo de volver la próxima temporada a las categorías de fútbol profesional, pero primero, el club debe adaptarse a la nueva realidad, algo que de seguro no será tan fácil.

Está claro que el escenario económico al que se enfrentarán a partir de ahora es muy diferente al anterior, por lo que el administrador judicial y el director general manejan un plan inicial basado en las previsiones más pesimistas, contando con unos siete millones de euros, exactamente diez millones menos que los de esta temporada. Con estas cifras, la partida destinada a la confección del primer equipo sería de poco más de dos millones de euros.

Teniendo en cuenta que a partir de este momento perderán los ingresos televisivos, el club notará una caída de 6,5 millones de euros. Por otro lado, José María Muñoz también considera que se puede llegar a perder hasta 1,5 millones en ticketing y en torno a dos millones en esponsorización.

A pesar de todo, desde La Rosaleda tienen la esperanza de que la afición seguirá enganchada a su equipo, sobre todo en el momento en el que comience a funcionar el nuevo proyecto que tienen entre manos. Entre sus planes se encuentran nuevas incorporaciones para la plantilla, mantener un número elevado de socios y lograr una buena asistencia media al estadio. Todos estos objetivos son vitales para contar con una buena base financiera y deportiva.

Por otro lado, Muñoz tiene pendientes varias reuniones con los responsables políticos de Ayuntamiento y Diputación para tratar de renovar los acuerdos de colaboración y patrocinio, todo ello una vez pasadas las elecciones municipales. De confirmarse, lo harán en cantidades inferiores a las de Segunda. Aun así, en La Rosaleda consideran que los patrocinios de las instituciones pueden suponer un impulso importante al nuevo proyecto.

Lo que está claro es que el Málaga enfrenta la situación con gran optimismo, sobre todo con la creencia de que la cifra de su presupuesto de siete millones de previsión inicial aumente.