Valencia
Las Palmas
Diego Martínez explotó de jubiló tras debutar como entrenador de la UD Las Palmas no solo con victoria, sino rompiendo una racha en el club de 23 encuentros seguidos sin ganar en LaLiga EA Sports. Además, lo hicieron en Mestalla ante un rival directo como es el Valencia CF, al cual transmitieron el farolillo rojo. Sí, al técnico le faltaban motivos para dar saltos de alegría, pero no por ello perdió de vista lo ocurrido sobre el verde ni a todos los que han puesto su granito de arena para lograr esta victoria.
El desarrollo del partido: "Un partido que sabíamos que era muy importante por el momento en el que se daba. Hay que dar las gracias a los jugadores porque la victoria es de ellos, también de la afición que ha sufrido mucho, del club que en todo momento nos ha mostrado un sentimiento muy arraigado, y por supuesto pertenece a Luis Carrión y a todo su cuerpo técnico".
La reacción de sus jugadores: "Le doy más valor a lo conseguido porque veníamos de un momento difícil y complejo. Hemos empezado mal, pero le doy ese plus de valor porque el equipo se ha levantado, ha sabido sufrir, resistir y mostrar que también es fuerte mentalmente. Además, nos hemos recuperado a través del balón, que es una de nuestras fortalezas. No es fácil hacerlo en este estadio cuando encima el rival se pone por delante. Hemos hecho tres goles, pero sin duda hay que corregir muchas cosas. Sabíamos que tras 23 partidos sin ganar había que hacer click y hoy tocaba. Sabíamos que si llegaba esa victoria iba a ser sin duda desde la querencia, pero también desde el sufrimiento".
El mensaje transmitido en el vestuario: "El fútbol es emoción y corazón, y también posicionamiento e inteligencia, pero sobre todo pasión y talento, y creo que eso lo tiene este equipo. Luego hay que encontrar el momento para sacar a relucir cada cosa. Por supuesto, siempre hay que ser competitivo más allá del partido que se dé. Hoy hemos visto que hay muchos partidos en uno".
Las muchas tarjetas mostradas por el colegiado: "Hay muchos partidos que son así. Es el fútbol que vemos cada día. Ha sido un partido con pocas faltas por parte de los dos equipos, un partido igualado y limpio. No sé si la palabra sano es adecuada, pero los dos equipos han jugado con nobleza e intensidad. El árbitro lo habrá visto así porque también es verdad que son partidos difíciles de arbitrar con mucha emoción contenida. Venimos los dos de una situación difícil y es normal que se vea un juego así con ritmo, imprecisiones, errores... Es normal este tipo de partidos con dos equipos que veníamos en una situación compleja".