El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, mantiene el pulso que le ha propuesto su jugador Álvaro Valles, quien, como avanzó en primicia ESTADIO Deportivo el pasado mes de mayo, le comunicó que no renovará (la ampliación pactada por un año llegó por su regularidad bajo los palos amarillos) ni aceptará otra oferta que no sea del Real Betis. De manera directa o indirecta (pidiendo, por ejemplo, un salario desorbitado), el cancerbero ha desechado las lucrativas propuestas del Olympique de Marsella, el Villarreal CF y el fútbol saudí, confirmando que solamente desea regresar a la que fue su casa, algo que, ocurra lo que ocurra de aquí al 31 de agosto de 2024, cumplirá el verano que viene. Mientras tanto, la amenaza de quedarse todo el año en la grada se hizo realidad en el estreno de la 24/25 ante el Sevilla FC, aunque habría que ver si, ante lesiones o sanciones de Cillessen o Horkas, sigue sin ser convocado, como ha ocurrido en los amistosos de pretemporada.
De vuelta a Gran Canaria tras un par de días de descanso, el rinconero atendía a los medios presentes en el Aeropuerto de San Pablo en busca de la partida de Marcos Acuña hacia Argentina o el regreso desde Barcelona de la plana mayor bética, tras una jornada de reuniones con los agentes de Vitor Roque y Moukoko. En un alarde de sinceridad, el futbolista formado en Los Mares rompía su silencio para evaluar su actual situación, sin duda incómoda, aunque no pierde la esperanza de que todo llegue a buen puerto en los doce días que restan de ventana estival de transferencias. "Estamos ahí un poco viendo el mercado; lo que suceda, bueno será. Ya sabe todo el mundo que el Real Betis es mi casa, pero al final nunca se sabe", apuntaba Valles, que tendía puentes hacia su todavía presidente: "Estoy bastante tranquilo. Lo conozco desde hace muchos años y tengo una muy buena relación con él. Entiendo perfectamente que defienda sus intereses y los del club".
En cualquier caso, el canterano heliopolitano, por el que la UD rechazó una última propuesta de cinco millones de euros y la cesión de Rodri, se muestra confiado: "Yo me entreno y estoy allí como un profesional más. Lo que suceda, espero que sea bueno será para ambos. Confío en que se llegue a una solución, ya no solo por el Real Betis, sino una solución para ambas partes y que ambos estemos satisfechos". Si tiene comunicación directa con La Palmera, donde están a expensas de vender a Rui Silva antes de apostar definitivamente por él, prefirió omitirlo: "De eso no sé nadaHablo con mi representante a diario, y lo único que sabemos es que queremos buscar una solución lo antes posible para que todos podamos estar tranquilos y contentos".