En el fútbol un día estás en lo más alto, y otro en lo más bajo. Si a ello le sumas que tu equipo está en Segunda, este detalle se triplica.
Puede ser que a la vista de un aficionado neutral, LaLiga SmartBank sea una de las categorías más atractivas de Europa. Un fútbol muy físico e igualado; tanto, que de las posiciones del descenso al ‘playoff’ de ascenso, hay dos partidos de diferencia.
Si le preguntas a cualquier aficionado del Granada, y en cuestión, a los ‘Filipinos’, te contestarán que están acostumbrados a sufrir palos en la rueda. Y vaya que sí. El ‘Murcianazo’ de Aguilar, la eliminatoria frente al Quintanar del Rey, la creación del engendro Granada 74 o lo muy cerca que vivieron la casi desaparición del Granada CF hasta que llegó Gino Pozzo como inversor, con Quique Pina como hombre de confianza.
Tras un desastroso viaje la pasada campaña por Primera, con continuos desaciertos de la propiedad china del club, y de la estructura deportiva, encabezada por Patricia Rodríguez y Pep Boada, los rojiblancos volvieron a Segunda de una manera cruel, aunque se puede debatir si lo merecía o no.
Esa noche, muchos aficionados aguardaban en Los Cármenes tras el encuentro ante el Espanyol incrédulos, pensando en lo horrible que sería una temporada en Segunda, un pozo en el que si te estancas es complicado salir. Y si no, que se lo digan a Zaragoza, Sporting, Málaga…
Karanka volvió a asumir el timón del conjunto rojiblanco tras el descenso; un acto que le honra tanto a él como a su cuerpo técnico por la valentía de terminar algo que ellos mismos sabían que no había terminado.
El técnico vitoriano sabía a qué plaza venía. Una afición decepcionada y un equipo en involución tras el descenso. Aunque todo comenzó de la mejor manera, los nazaríes pasan en estos momentos por una etapa muy complicada.
Principalmente, la afición no está cabreada por los resultados, sino por las sensaciones. Es generalizado el pensamiento de que el equipo aún no sabe a lo que juega. Y llega la jornada 12. Personalmente, yo también tengo esa sensación, aunque también entiendo que es un equipo completamente nuevo y que todavía deben encajar algunas piezas.
Las lesiones también están tomando mucho protagonismo en este tramo de la temporada. A pesar de que las malas sensaciones pueden ser también por la falta de efectivos, no debe ser la excusa del no rendimiento del equipo.
El Granada muestra jornada tras jornada errores clamorosos a domicilio, algunos de infantiles. La acción de Cabaco ante el Tenerife y otras que le siguieron muestran claros síntomas de desconexión, aunque no es el único señalado.
En el caso de los rojiblancos, tanto Karanka como los jugadores deben dar con la tecla para funcionar sobre el terreno de juego. Ya se está especulando con el futuro del entrenador, pues las sensaciones no son las mejores, aunque hay que tener paciencia, pues la Segunda división es una de las categorías más complicadas del continente europeo.