El Granada no ha arrancado de la mejor forma en s regreso a LaLiga EA Sports. En su casillero sólo lucen tres puntos después de cuatro jornadas, merced a su triunfo ante el Mallorca, y la mayor preocupación a estas alturas se centra en el rendimiento defensivo de un equipo que ya ha encajado 12 goles en lo que va de temporada, más que ningún otro conjunto en Primera división.
Ante esta situación, el club nazarí no descarta incorporar a algún central de los quedan libres en el mercado, pues, además, el acuerdo con Wiber para que pase a ser su sponsor principal ha reportado un millón de euros y ha ampliado con ello el margen salarial que impedía llevar a cabo ese último retoque que el equipo necesita.
En este sentido, la opción de Víctor Ruiz, ex del Betis, está sobre la mesa, así como la del también ex verdiblanco Zou Feddal, que ha lanzado un enigmático mensaje a su ex equipo ahora que está a punto de perder a un central por la más que posible marcha de Luiz Felipe a Arabia Saudí.
También está en la agenda Josuha Guilavogui, veterano defensor francés de 32 años que conoce LaLiga tras su paso por el Atlético de Madrid y que se encuentra sin equipo tras no renovar con el Wolfsburgo.
Pero mientras se trabaja en ese frente, Paco López afronta el parón con la necesidad de buscar la mejora en su plantilla, en la que continúa siendo uno más Shon Weissman, que no pudo concretar a última hora su salida del conjunto nazarí.
Durante todo el verano, el Granada ha buscado un destino para el delantero israelí, al que tuvo que comprar obligatoriamente por 3,5 millones de euros tras certificar el ascenso. Fue rechazado por clubes de Segunda como el Elche o el Sporting de Gijón, truncándose también su salida al Venezia italiano en la recta final del mercado.
La idea era ahorrarse su alto salario, que supera los dos millones de euros. Pero una vez en el equipo, desde la capital granadina informan que Wieisman se ha marcado como reto convencer a su técnico para volver a contar con su confianza, un objetivo en el que comenzará a trabajar cuando acabe su periplo con la selección israelí en este parón liguero.
Su gran competidor, y casi único, es Lucas Boyé, pero el ex del Valladolid confía en sumar minutos después de estar gran parte de la temporada alejado de la dinámica del grupo. Ahora es uno más en los entrenamientos y espera serlo también en los planes de Paco López.