Luisma Sánchez3 min lecturaSin duda alguna fue lo más comentado en el día de ayer. La victoria del Sevilla frente al Rayo Vallecano quedó manchada por un acción bastante fea de un aficionado rayista sobre Lucas Ocampos. Varias entidades condenaron el hecho, y ahora uno de los baluartes del conjunto madrileño como es Míchel, entrenador del Girona, se ha pronunciado sobre el incidente.
"La afición del Rayo es ejemplar. Evidentemente un error o un… no sé si llamarle aficionado del Rayo, puede hacer un gesto que no está acorde a lo que esta afición siempre ha transmitido. Creo que es un gesto muy feo y que debería ser sancionada esta persona. Pero no se puede tachar a la afición del Rayo de nada de este estilo", decía Míchel durante unas declaraciones para Movistar.
Míchel, por su pasado en el Rayo Vallecano, es uno de los técnicos más queridos en Vallecas. De hecho, cada vez que visita el feudo rayista es aplaudido por la afición franjirroja. En esta temporada ya vimos gestos de agradecimiento por parte del entrenador del Girona.
LaLiga ha decidido tomar cartas en el asunto por lo sucedido en Vallecas durante el partido entre el Rayo Vallecano y el Sevilla, en el que en la primera parte un aficionado introdujo el dedo en el culo de Ocampos cuando se disponía a sacar de banda, lo que ha generado una tremenda polémica al tratarse de una actitud completamente inaceptable.
Así, LaLiga denunciará ante la Fiscalía de Menores el gesto obsceno sufrido por el futbolista sevillista, pues entiende que estos hechos merecen, como mínimo, que sean investigados por la justicia, y, por supuesto, no tienen cabida en el mundo del fútbol. Nadie salió en defensa de los aficionados, ya que todo el mundo estuvo de acuerdo en condenar lo ocurrido. Veremos qué termina sucediendo en las próximas semanas y si este aficionado del Rayo Vallecano no vuelve a pisar un estadio nunca más.
"Las imágenes se vieron, ojalá LaLiga lo tome con seriedad, como el racismo y esas cosas. No creo que la gente del Rayo sea así, pero siempre hay un tonto. Todos sabemos lo que pude pasar si sucede en el fútbol femenino. Me contuve porque tengo dos hijas y ojalá el día de mañana no les llegue a pasar. Esperemos que tomen represalias, aunque insisto, un tonto no puede manchar a la afición, que se comportó muy bien", decía el propio Lucas Ocampos nada más acabar el partido.