Aitor Torvisco6 min lecturaUn Girona FC al que se le está haciendo larga la mejor temporada de su historia y un ofuscado Artem Dovbyk pueden dar buena cuenta de ello. No por contar más veces la 'teoría del bote de ketchup' (van muchas ya... y las que quedan) va a dejar de ser la mejor metáfora que se ha hecho nunca para describir cómo son las rachas de los delanteros. En sus difíciles inicios en LaLiga, el entonces madridista Gonzalo Higuaín relató que su compañero Ruud van Nistelrooy le había tranquilizando explicándole ese símil. Hay veces que, por mucho que intentes golpear y aprietar, del bote no sale ni una gota. Eso sí, cuando le da por salir, sale todo de golpe casi de manera irrefrenable.
El pasado 21 de enero, Dovbyk justificaba las numerosas noticias que le situaban en la órbita de importantes clubes europeos para la próxima temporada con una actuación superlativa en Montilivi durante un 5-1 contra el Sevilla FC. Ese día, el ucraniano celebró su primer 'hat-trick' en LaLiga española y pudo hacer varios más, pues entre él y Savinho prácticamente hacían lo que querían con la zaga nervionense. Con esta exhibición espectacular, el '9' del Girona empataba a Bellingham en lo más alto de la clasificación del Trofeo Pichichi al máximo goleador de Primera división. Sumaba 15 tantos en 21 jornadas. Lo que nadie esperaba es que ese día se iba a atascar de manera seria ese puñetero botecito de ketchup que hasta entonces estaba emanando como si tuviera un grifo.
Ahora, Dovbyk suma nueve partidos seguidos sin marcar: ocho jornadas de LaLiga -siete en realidad, pues ante la Real Sociedad no jugó por lesión- más el duelo de cuartos de final de la Copa del Rey que su equipo perdió ante el RCD Mallorca. La lucha por el Pichichi sigue intacta porque Bellingham (16 goles) se ha perdido muchos partidos entre lesión y sanción, más de lo mismo Morata (14) y Borja Mayoral (15) se pierde lo que resta de curso por motivos físicos. Sin embargo, la sequía anotadora del delantero del Girona FC preocupa porque no hay una explicación lógica a lo que le sucede.
No es que no tenga ocasiones. De hecho, en los tres últimos encuentros ha gozado de oportunidades muy claras que, de manera sorprendente e inesperada, el ucraniano ha fallado. Malos controles, decisiones inoportunas en los últimos metros... Antes parecía infalible, ahora no le sale nada. Y el Girona FC lo está sufriendo mucho.
Cuando Dovbyk marcó aquel triplete ante el Sevilla y parecía lanzado, el equipo catalán era líder de LaLiga y estaba entre los ocho mejores de la Copa. Tras nueve partidos sin goles de su '9', cayó eliminado en el 'Torneo del K.O.', se ha distanciado a 10 puntos del Real Madrid, el Barça podría arrebatarle este domingo su segunda plaza y Míchel incluso empieza a temer por el puesto de Champions con Athletic Club y Atlético de Madrid apretando por detrás.
En la derrota por 1-0 ante el Getafe CF, Dovbyk volvió a irse de vacío pese a disparar seis veces: tres de ellas las desbarató David Soria y las otras tres las mandó fuera, con especial mención para un clarísimo mano a mano contra el portero azulón que ejecutó con un disparo desviado. Incluso otra más, en la que no llegó a empujar un servicio en bandeja del eléctrico Savinho. Míchel necesita que su ariete salga de la mala racha, pero no le va a señalar públicamente desde sala de prensa. Ya lo ha defendido varias veces en las últimas semanas y en el Coliseum volvió a exculparle.
"Dovbyk no tiene ningún problema. El equipo es el que mete las ocasiones, falla y comete el error defensivo para que nos hagan gol. Viajamos juntos todos en ese sentido. No quiero particularizar, porque ha habido dos jugadores que no han estado bien, no han estado a su nivel. Pero en global creo que hemos hecho un buen partido donde hemos dominado, donde el Getafe no se deja dominar. Ellos quieren jugar mucho en campo rival pero les hemos hecho jugar más en su campo que es lo que vale. Creo que hemos hecho un buen partido en este sentido y hemos generado ocasiones. Hemos tirado 13 veces. Tres o cuatro, a puerta. Podríamos haber hecho gol y estaríamos hablando de otra cosa", analizó el técnico del Girona FC. A la vuelta del parón, nueva oportunidad ante el Betis (domingo 31-M, en Montilivi).