Míchel está quizás ante el mayor reto de su carrera deportiva. Si el curso pasado ya hizo lo que para muchos es un milagro con el Girona CF –terminó tercero en LaLiga EA Sports y metió al equipo por primera vez en su historia en la UEFA Champions League–, ahora le toca el más difícil todavía: intentar mantener el nivel en la competición doméstica y hacer un buen papel en la máxima competición continental. Tiene armas para conseguirlo, sí, pero de igual modo se ciernen sobre él dispuestos a ponerle la zancadilla.
Echando un ojo a lo que será el presente del Girona FC tras el parón de selecciones, nos encontramos con que los gerundenses vivirán cuatro días de verdadera locura y exigencia, ya que primero recibirá al FC Barcelona en la liga y seguidamente visitará al Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes en partido correspondiente a la Liga de Campeones. Exacto, hablamos de dos auténticos cocos que supondrán juntos un problemón para el técnico, ya que deberá hacer rotaciones y la elección de unos jugadores u otros en cada partido puede marcar la diferencia.
Lo cierto es que el Girona encara esos cuatro días 'diabólicos' sin miedo y con confianza. Si bien se han ido piezas claves como Savinho, Aleix García o Artem Dovbyk, no es menos cierto que fichajes como Bryan Gil o Abel Ruiz están respondiendo a la perfección para mantener al equipo a flote. Además, otros como Yaser Asprilla o Danjuma aún deben dar un paso al frente, por lo que tienen alternativas de sobre para formar un buen once en cualquier caso.
Pese a no temer lo que viene por delante, sí es cierto que existen dudas sobre si el hecho de encarar tres competiciones les afectará. Históricamente ha ocurrido así con muchos clubes y en el caso del Girona podría repetirse. En todo caso, Míchel ya ha expresado que si bien disputar la Champions es una enorme ilusión para todos, la prioridad es darlo todo cada domingo para seguir marcando el camino de un futuro sostenible para la entidad.
Encarando el calendario más apretado en la historia del club catalán, tenemos que en un espacio de 30 días los de Montivili tendrán que disputar siete partidos realmente complicados. Empezando por el duelo de Cataluña contra el Barça (15 de septiembre), seguidamente les tocará el PSG (18 de septiembre), Valencia CF (21 de septiembre), Rayo Vallecano (25 de septiembre), Celta de Vigo (29 de septiembre), Feyenoord (2 de octubre) y Athletic Club (6 de octubre).