Los asaltos a las casas de los futbolistas se han convertido en una práctica habitual en los últimos tiempos y provoca auténtico pavor en los profesionales, sobre todo por sus familias, que en muchas ocasiones se encuentran en el domicilio cuando se perpetran estos robos. Las últimas víctima más sonadas fueron Sergio Ramos y los suyos, pero ha habido muchas más dentro del gremio de jugadores, lo que ha hecho saltar las alarmas.
La indefensión ante este asunto es tal que uno de los ladrones que está especializado en robar a futbolistas ha concedido una entrevista en El Español, en la que ha revelado detalles de algunos de sus asaltos, como los realizados en la casa de Benzema, de Cristiano Ronaldo en Madeira o de Johan Cruyff, si bien en este último caso, que data de 2012, no sabía que pertenecía a la leyenda del fútbol mundial hasta que vio fotos en su interior.
“A Benzema le robamos en la ocasión que no se pilló a la persona. Estuvimos detrás también del robo a Cristiano en Madeira, pero el botín no era interesante”, indicó el ladrón de origen albano-kosovar, que en la entrevista se hace llamar Alberto para conservar su anonimato al estar en orden y captura.
Más allá de revelar apuntes sobre estos asaltos, lo más llamativo de la entrevista, sin duda, es que dejó claro que nunca le ha robado a Messi, que nunca lo hará y que, además, dentro de sus posibilidades, evitará que lo hagan otras bandas aprovechando su influencia en este mundillo delictivo.
En este sentido, señaló que ha estado en disposición de hacerlo y que ha detenido a gente que le había consultado sobre la posibilidad de desvalijar al flamante Balón de Oro. “He parado unas cuantas veces a la gente que quería asaltar la casa de Messi, la gente que me preguntaba, pero no puedo parar a todos... Esta vez sí que pude hacerlo y estoy muy orgulloso de ello”.
Un límite que extiende también a la familia de Messi, pues igualmente admitió que, no hace mucho, tuvo en su mano robarle a los padres del '10', posibilidad que también descartó. “Hace poco tiempo, casi un año, me parece, hubo otros que se ofrecieron, aunque no era su casa, era casa de sus padres, de la familia de Messi. Messi ya estaba en París. Yo me fui a verlo, porque le conozco muy bien a él y conozco muy bien la zona, y no quería, y por respeto a Messi no lo he hecho, porque lo quiero y punto”, indicó.