Se puede decir sin temor a equivocación que el año pasado Sergio Rico volvió a nacer. El guardameta del PSG estuvo casi un mes debatiéndose entre la vida y la muerte después de sufrir un gravísimo accidente en la aldea de El Rocío cuando su caballo le pisó tras caerse del animal y fue trasladado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde estuvo 26 días en coma y otros tantos en la UCI antes de comenzar a recuperarse ya en planta y recibir finalmente el alta a finales de septiembre.
De aquello ha pasado ya casi seis meses y el futbolista sigue trabajando en su puesta a punto para poder volver a los terrenos de juego. Ahora, Sergio Rico echa la vista atrás para recordar como fueron aquellos duros momentos, donde deja una sorprendente confesión al reconocer cual fue el motivo por el que salvó la vida, el fútbol.
"Un doctor te dijo que si no hubieras sido un atleta de alto nivel estarías muerto?", le preguntó el periodista de Canal + Foot, a lo que el de Montequinto fue tajante: "Sí, lo dijo". "Lo asemejo todo al fútbol, el fútbol es mi vida. El médico así lo decía, que al final una arteria mía era un poco más gruesa o más grande que la de una persona que no hiciera tanto deporte. Me siento muy afortunado de seguir vivo porque había sido muy grave y había estado en juego la vida", añadió el cancerbero del club parisino.
Y es que Sergio Rico incluso llegó a pensar que no podría volver a jugar al fútbol. "El médico se sorprendió mucho y empezó a explicarme que había tenido un accidente grave. Me dijo que sí. A partir de ese momento, me sentí aliviado. Casi salto de la cama del hospital (cuando le dijo que podría volver a jugar al fútbol). La vida es muy importante. Nadie quiere morir, pero si hubiera tenido que dejar de jugar al fútbol, no habría merecido la pena", reveló.
Pero eso ya es pasado y ahora el meta sevillano tan sólo piensa en poder volver a disfrutar del fútbol. "Los médicos dijeron que había un riesgo en cuanto al equilibrio, pero es perfecto. Es casi un milagro que esté tan bien. No debo exceder los 130 latidos por minuto. Todo lo que puedo hacer sin exceder este límite, lo hago", explicó el portero, que ya está trabajando en su recuperación para regresar a los terrenos de juego.