La revolución de la 'PlayStation' en la selección italiana

Tras el fracaso de la no clasificación al Mundial de Catar, la selección italiana ha entrado en un proceso de renovación total de la mano de Luciano Spalletti, que ha impuesto normas severas en busca de crear un grupo muy duro que les permita revalidar la Eurocopa

La revolución de la 'PlayStation' en la selección italiana
Luciano Spalletti durante la entrega de los premios 'The Best' - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

La selección italiana tendrá este verano la difícil tarea de revalidar su título de Campeona de Europa logrado en 2021, pero después de quedarse fuera del Mundial de Catar, el segundo consecutivo que no disputaban, que les llevó a virar completamente su estrategia y contratar a Luciano Spalletti como su nuevo técnico, en una apuesta a grande por el veterano preparador, que venía de deslumbrar a la Serie A con el Nápoles, logrando un campeonato que nadie esperaba basado en un juego vertical y dinámico que le hicieron merecedor del banquillo de la 'Azurra', con el duro trabajo por delante de llevar a cabo una revolución en la que tendría que apostar por los jóvenes y decir adiós a algunos de los veteranos que han servido durante años a grandísimo nivel.

Durante una entrevista con La Gazzetta Dello Sport, ha recalcado que su objetivo es "ganar la Eurocopa y el Mundial". Y aunque luego sean eliminados muy pronto en ambos, la idea original "debe ser" esa, ya que es "lo que esperan todos los italianos". "Vamos a Alemania a ganar, no a participar, nos lo pide nuestra historia". De hecho, está seguro que son igual de favoritos que "Inglaterra, Francia, España y Alemania", y que tienen intactas sus opciones de volver a levantar el título.

Para lograrlo tiene claro como lo va a hacer, volviendo a los valores de siempre de la mítica selección. “Camisetas, valores, orgullo, responsabilidad, no son palabras que utilizó al azar, aunque alguien debió haberlo pensado". Pese a que cuando llegó algunos jugadores pensaron que él "ladra y luego no tiene dientes", estaban muy equivocados. "A partir de ahora, dejarán en casa las PlayStation, les voy a inventar yo un juego en el que pensar para distraerse durante la noche: Me llaman y les doy los deberes, si no fueron suficientes los del día". Así de contundente se ha mostrado, dejando muy claro que en su 'azurra' hay que estar centrado y tal y como hacen los 'All Blacks' -selección de rugby de Nueva Zelanda, no van a entrar "gilipollas".

La importancia de las normas

Va a seguir aguantando los móviles, pero no durante "los masajes y los tratamientos". Y ha iniciado su cruzada contra videojuegos porque hubo cosas que no le gustaron, y le obligaron a prohibirlas. "Quiero las concentraciones de antes, con viejas costumbres y ambiente, cosas sencillas, Buffon me ayudará con eso". "Los chicos de hoy prefieren poner una foto en Instagram con el pelo arreglado antes de bajar la cabeza y trabajar y no son los valores que debe transmitir mi Italia, se viene a la Nazionale para ganar la Eurocopa, no para ganar en Call of Duty”, remarcó el ex del Nápoles, muy convencido de su idea.

Su futuro

Cuando aceptó el trabajo lo hizo por los jóvenes, que le iban a ayudar a crear "un grupo sano", que le permitiera "dejar huella" en los tres años de contrato que ha firmado, para después, con los objetivos cumplidos tras el Mundial de Estados Unidos, dar un pasó atrás y si puede retirarse. "Quizás cambiaré de papel, me costaría, tras Italia, seguir entrenando”, concluyó el mítico preparador.