Manolo Jiménez encuentra nuevo equipo, pero no como entrenador

Manolo Jiménez, mito del Sevilla FC y exentrenador de los nervionenses, Las Palmas y Zaragoza, entre otros equipos, ha iniciado una nueva etapa profesional más allá de las fronteras españolas después de poner fin en marzo a su ciclo en el Al-Wahda árabe.

Más concretamente, el arahalense ha emigrado a Paraguay, donde ha recalado en uno de los clubes más potentes y representativos del fútbol de dicho país, el Cerro Porteño. Lo curioso es que no ha llegado para ejercer de entrenador, a lo que básicamente se ha dedicado la leyenda blanquirroja desde que colgó las botas, sino que le han contratado para ejercer de asesor especial en el Ciclón, un cargo que incluye distintas labores tal y como ha podido saber ESTADIO Deportivo.

De ese modo, su principal función es contribuir a la formación de los entrenadores y los jugadores de la cantera, asesorándoles a partir de su amplia experiencia en los banquillos y también en el fútbol base, ya que dirigió durante numerosas temporadas al filial del Sevilla, logrando un histórico ascenso a Segunda división.

No obstante, también realiza labores de scouting, tanto en cuanto ejerce de ojeador en numerosos encuentros para, posteriormente, pasar informes de futbolistas que pueden resultar interesantes de cara al futuro. Dentro de este contexto, Manolo Jiménez realiza un especial seguimiento de la Conmebol en busca de nombres que destaquen y cuadren dentro de los planes de la entidad obrera.

También se le abrió la puerta al banquillo del primer equipo del Cerro Porteño, pero Jiménez ha preferido desenvolverse en esta nueva parcela para él, razón por la que se enroló en la disciplina del Ciclón. El arahalense ha firmado hasta final de la temporada, allá por diciembre, y después tiene previsto regresar a España a pesar del interés de los paraguayos de que siguiera una temporada más como asesor del club en pos del crecimiento de la academia.

Manolo Jiménez vive en Asunción, pero dentro de sus planes entra volver a su tierra a principios de 2024 a la espera de que lleguen nuevos proyectos que le ilusionen para retomar su carrera como entrenador, en la que, sin duda, ha conseguido grandes éxitos. No en vano, clasificó al Sevilla tercero en la 2008/2009 con una de las mayores puntuaciones de la historia, logró una salvación milagrosa con el Zaragoza y se convirtió en un auténtico ídolo en el AEK de Atenas, con el que conquistó la copa en una de sus etapas en el conjunto heleno.

Su último trabajo como técnico fue la temporada pasada en Al-Wahda, club en el que ya había entrenado con anterioridad. Ahora disfruta del fútbol como formador y ojeador y no descarta en absoluto nuevas experiencias que completen un magnífico currículum.