Antonio José Medina4 min lecturaApenas estuvo seis meses en el Sevilla, pero el lateral mexicano Miguel Layún, en un irregular año del equipo nervionense, dejó un buen sabor de boca. El club hispalense tenía a su disposición haber renovado su contrato, pero decidió no hacerlo y acabó firmando por el Villarreal.
El actual jugador del América, a sus 34 años, reflexiona sobre su futuro y el de los jugadores veteranos y deja una frase que recuerda a otra repetida varias veces por el capitán del Betis Joaquín Sánchez sobre lo que puede echar un jugador de menos el fútbol cuando se retira.
"Da miedo dejar el fútbol. Yo juego al fútbol desde niño y desde los 15 soy profesional. Llevo más de la mitad de mi vida dedicándola al fútbol, por eso da pavor saber qué sigue después", admitía Layún, que acaba contrato a finales de este año con el América y no sabe qué va a ser de su futuro.
En este sentido, recuerda unas palabras de Ibrahimovic en las que se veía reflejado. "En alguna ocasión Zlatan, que ya tiene 41 años, fue muy sincero y dijo que le daba miedo pensar qué iba a hacer después del retiro. Es algo natural cuando te has dedicado tanto a esto. Por eso no puedes perder el enfoque. Nunca dejar de disfrutar y estar preparado para cada día sin importar lo que venga", afirma Layún, que prepara con su equipo los cuartos de final del torneo de Clausura 2023 del fútbol mexicano.
Y lo hace haciéndose a la idea de que puede ser una de sus últimas oportunidades. "Hoy vivo probablemente la última, si no es que una de las últimas Liguillas como jugador de fútbol profesional y quiero saborearlo al máximo. Por eso no quiero perder el foco de mi presente pensando en el futuro", reiteraba el jugador de Córdona, Veracruz, que, aparte de jugar en LaLiga española, también lo hizo en el Oporto luso y en el Watford británico.
"Quiero disfrutar cada día. Concentrarme en cada entrenamiento, en cada partido para conseguir ese objetivo personal y de grupo que es ese título que tanto anhelamos. Ya después veremos que vendrá para mi vida", concluía en una lección de cómo debe afrontarse un momento como el suyo.
Pese a sus palabras, el jugador sigue siendo importante en su equipo, con el que ha disputado completos 9 de los 17 partidos del Torneo Apertura y en el que ha llevado, en algún encuentro, el brazalete de capitán. Más lejos queda la selección mexicana, donde no juega desde hace tres años y con la que llegó a completar 72 encuentros internacionales.