Julen Lopetegui está en un gran lío. El West Ham United no termina de arrancar y este sábado sumó una nueva y contundente derrota ante el Chelsea (0-3). Las dudas sobre el técnico vasco ya son notables, sobre todo porque su equipo, que no gana desde hace un mes, habiendo perdido sus tres primeros partidos de liga como local por primera vez en su historia.
A los 70 minutos de partido, no eran pocos los aficionados 'Hammers' que empezaron a marcharse del estadio. Acababan de presenciar el tercer pinchazo seguido del equipo, tras perder contra el Manchester City y empatar contra el Fulham, y el equipo da la sensación de estar muy perdido, con problemas en todas las zonas del campo.
El centro del campo del Chelsea los trituró en la primera media hora, hasta el punto de que en el minuto 35, Lopetegui sustituyó al argentino Guido Rodríguez por el checo Tomas Soucek porque el equipo estaba superado. El entrenador español señaló así al ex del Betis, cuya adaptación a la Premier League no está siendo la mejor.
Para entonces, el Chelsea ya ganaba cómodamente por dos goles a cero, con dos tantos del senegalés Nico Jackson, aprovechando su velocidad y la pasividad de la defensa para hacer su tercer y cuarto tanto en esta Premier.
El ex del Villarreal primero ganó en velocidad al mexicano Edson Álvarez para definir por debajo de las piernas del francés Areola, y más tarde culminó un gran pase del ecuatoriano Moisés Caicedo.
El 0-2 ya era motivo de enfado en el London Stadium, nada contento con las actuaciones de su equipo y ya harto de un inicio de temporada tétrico y no a la altura de los niveles de inversión del pasado mercado invernal.
La entrada de Soucek asentó el partido y el West Ham hizo méritos para haber recortado distancias en el marcador antes del descanso. A Kudus le anularon un gol por fuera de juego y Fofana agarró a Summerville dentro del área en una acción que bien pudo ser penalti. La Premier explicó que el agarrón no fue "lo suficientemente continuado" para ser punible.
Las esperanzas de una remontada fueron aniquiladas tras el descanso, cuando Cole Palmer cerró con un disparo al primer palo un contraataque dirigido por Jackson. Gol para la estrella y asistencia para Jackson, el hombre del partido.
El público abucheó algún cambio de Julen Lopetegui, muy cuestionado en Londres, y para cuando pitó el árbitro quedaba menos de la mitad del público en un estadio que está muy descontento con un inicio de temporada que deja al West Ham con cuatro puntos de quince posibles.
Mucho mejor está el Chelsea del también exsevillista Enzo Maresca, que es segundo con diez puntos, los mismos que Arsenal y Newcastle United y solo dos menos que el Manchester City. Eso sí, con un partido más que estos equipos.