Alberto Gálvez3 min lecturaEs Marcelo Bielsa y por algo le llaman 'El loco'. Porque sólo escucha lo que le dice su interior o su cabeza. No hace casos de tópicos y sí a las estadísticas. Porque para eso es un auténtico estudioso del fútbol. A nadie que ha entrenado bajo sus órdenes le ha dejado indiferente. Algunos chocan con sus rarezas, otros presumen de haber recibido sus enseñanzas en un vestuario.
Y su última locura futbolística la ha llevado a cabo con su última convocatoria en Uruguay. Como seleccionador del combinado charrúa que es, el técnico argentino se ha atrevido a incluir a un desconocido para la gran mayoría del país y protagonizar así toda una sorpresa a nivel mundial.
El preparador rosarino está preparando la Copa América y en el amistoso que disputará Uruguay frente a Costa Rica a finales de este mes, formado por jugadores del fútbol local, uno de los seleccionados será Walter Domínguez, un futbolista amateur del fútbol uruguayo que milita en el Juventud de Soriano y que lleva la sorprendente cifra de 57 goles en 39 partidos.
Y la llamada de Bielsa, como era obvio, no se lo esperaba ni el propio futbolista como él mismo confesaba tras conocer la noticia: ''Me llamaron y estoy muy contento. No lo esperaba y fue una sorpresa. La verdad es que estoy muy contento''.
Muchos apuntan que le ha convocado porque es un amistoso, pero tratándose de 'El Loco', si destaca en dicho encuentro preparatorio no se descarta que pueda incluso llevárselo a disputar la Copa América que se disputa entre el 20 de junio y el 14 de julio.
Sin embargo, los que dicen esto último parece que no conocen muy bien a su seleccionador. Y si no, que recuerden cómo se las gastó en el amistoso contra la selección de Euskadi disputado en marzo en San Mamés (1-1). El técnico argentino protagonizó un auténtico show lleno de gestos, gritos y enfado final. La falta de entendimiento con las normas que regían el partido sobre los cambios que se podían hacer, le hicieron montar en cólera.
El seleccionador uruguayo no contemplaba más allá de seis sustituciones, como en cualquier amistoso internacional, y al ver que Euskadi continuó haciendo más y parando el partido, explotó al finalizar el encuentro. Tanto que decidió no comparecer ante los medios en señal de protesta a los nueve cambios que hizo Jagoba Arrasate.