El testimonio de Matías Melluso es conmovedor, da el argentino una lección de vida horas después de perder a su madre. Melluso terminó el partido de Gimnasia y Esgrima de La Plata con lágrimas en los ojos. Su equipo venció a Lanús (1-0) con un tanto de Maximiliano Comba en el 92'. Pero al acabar el choque todas las miradas se centraban en él, tanto de las cámaras, como de sus compañeros y su público: "No fue una semana fácil, se fue lo más grande que tengo", declaró el defensor con la voz entrecortada a TNT Sports.
También mostró agradecimiento con los que le han ayudado en los últimos días: "Tengo unos compañeros de fierro que estuvieron desde el primer minuto. Y esta gente hermosa que nos apoya y nos banca, y contento por estos tres puntos", aseguró sobre el cariño recibido en su vestuario y por la grada de Gimnasia.
Hace solo unos días Matías Melluso perdió a su madre y pudo no haber jugado el partido, pero fue él quien decidió hacerlo: "Gimnasia es todo para mí. El fútbol muchas veces dicen que salva y la verdad que para estar en mi casa, acostado, llorando, pensando en por qué se fue, creo que hice lo que ella siempre quería, estar jugando a la pelota, estar jugando en este club. Lo hago por ella", concluyó muy emocionado el lateral izquierdo argentino.
Ahí terminó la entrevista y si ya no había podido evitar las lágrimas, se rompió definitivamente cuando de camino a vestuarios su afición empezó a cantarle y a aplaudirle. Melluso de 24 años fue abrazado por miembros de su club y quiso devolver el cariño a sus hinchas. Con lágrimas en los ojos salió del terreno de juego dirección al vestidor tras haber disputado el partido con su equipo.
Matías Melluso es canterano de Gimnasia y Esgrima y un futbolista importante en el club. Por eso ha jugado 13 de los 16 partidos que se han celebrado hasta el momento del torneo argentino, pero esta semana pudo no hacerlo. En cambio él quiso homenajear a su madre saltando al terreno de juego. De esta forma ayudó a los suyos, pudo celebrar la victoria y se llevó el cariño de toda la grada. Y además, tuvo el valor de atender a la prensa tras unos días muy difíciles para él. La emoción le invadió, como no podía ser de otra manera, pero tiene el reconocimiento de todos.