Manuel Rocha3 min lecturaEl fútbol femenino sigue intentando crecer y hacer cada vez más rentable su espectáculo. Dentro de este objetivo, en Estados Unidos se han inventado una nueva competición internacional que es una suerte de 'Superliga' en el fútbol femenino, en la que los grandes clubes se enfrentarán y se llevarán suculentos premios.
Así lo ha destapado The Guardian, que habla de una competición singular, con unas reglas propias. Entre estas reglas, destaca que serán siete las jugadoras que competirán en cada equipo, con convocatorias de 14 futbolistas. Esta primera edición de este torneo se disputará en Portugal, con fecha aún por determinar de manera concreta, pero que será la semana previa a la final de la Champions, que está dispuesta para el 24 de mayo.
De momento, tampoco se sabe qué equipos van a competir, pero lo que sí se sabe es que en esto quiere imitar al proyecto de la Superliga, invitando a los clubes ‘grandes’ principalmente. Se espera que acudan dos de los grandes de Inglaterra y el Bayern de Múnich. El resto se desconoce todavía, pues también hay que estar atentos al desarrollo de la Champions League para ver qué equipos completan la lista de contendientes.
Este nuevo torneo en el fútbol femenino es de carácter independiente, es decir, no está bajo el paraguas ni de la UEFA ni de la FIFA, los organismos que mandan en el fútbol europeo y mundial, por ese orden. Esta iniciativa ha nacido del capital privado, y de su parte ha salido la idea de hablar calmadamente con UEFA y FIFA para aclararles que su intención no es competir con ellas.
Con lo que se conoce hasta la fecha, la Superliga no solo ha sido inspiración para el torneo, sino que también lo ha sido la Kings League de Piqué e Ibai Llanos. Los encuentros se dividirán en dos mitades de 15 minutos cada una, y se enfrentarán siete contra siete, en un formato de campeonato exprés, con una fase de grupos, con grupos de cuatro equipos, y en cuya fase se verán las caras entre sí todos los de un mismo grupo. Luego, se jugarán directamente unas semifinales y una final para conocer el campeón.
Dicho campeón se llevará un premio económico cercano a lo que se da actualmente en la Champions League femenina. Lo que preocupa de esta nueva competición es que obligará en cierta forma a los equipos ‘grandes’ a primar este torneo por encima de las competiciones locales como la Liga F o la Copa de la Reina, desprestigiando a las mismas.