Las integrantes de la Selección española están legalmente obligadas a responder a la convocatoria de Montse Tomé, nueva seleccionadora española que ha ocupado el vacío del destituido Jorge Vilda. A pesar de la declaración de las futbolistas en la que expresaban su deseo de no participar por "razones justificadas", el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Franco, ha enfatizado que "si las jugadoras no se presentan, el Gobierno tiene la responsabilidad de aplicar la ley". Estas declaraciones se hicieron durante una entrevista en El Larguero de la Cadena SER, en la que Francos subrayó que "lamentablemente, debemos cumplir con nuestras obligaciones". La ley en cuestión es la Ley del Deporte, y su no cumplimiento conlleva sanciones significativas.
Las jugadoras argumentaban su posición basándose en el artículo de la FIFA que establece que las jugadoras no están obligadas a unirse a la Selección a menos que se les haya notificado con 15 días de antelación. Sin embargo, la legislación deportiva española prevalece sobre esto y requiere que las jugadoras se presenten en la Selección, considerando un delito grave el incumplimiento de esta obligación. Aun así, desde la RFEF se espera que esta misma mañana se concentren en la expedición de la Montse Tomé. Sin embargo, algunas jugadoras como es el caso de Esther González (NY Gotham FC), Laia Alexandri (Manchester City) y Lucía García (Manchester United) podrían quedar exentas de sanción al estar jugando fuera de España.
Las violaciones graves de esta ley conllevan una multa que oscila entre los 3.000 y los 30.000 euros. Además de las multas, las jugadoras que no participen pueden enfrentar la suspensión de su licencia federativa por períodos de 2 a 15 años.
Para equipos como el Barça, esta situación podría traducirse en la ausencia de 8 jugadoras durante un período significativo, mientras que el Real Madrid podría perder a 5 de sus integrantes. Esto plantea un grave problema que solo podría evitarse si las futbolistas cumplen con la convocatoria de Montse Tomé.
Los jugadores respondieron a la convocatoria de Tomé con otro comunicado: "Las jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol quieren manifestar, a raíz de la convocatoria y la posterior rueda de prensa de la nueva seleccionadora nacional, Montse Tomé, lo siguiente: Lo expresado en nuestro comunicado del 22 de septiembre de 2023, deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes.
Durante los posteriores días a ese comunicado, queremos poner en conocimiento público que no se ha transmitido nada diferente a ello a ningún integrante de la RFEF, por lo que pedimos expresamente que la información que se transmita públicamente sea rigurosa.
Nosotras como jugadoras profesionales de élite y tras todo lo acontecido en el día hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos expone la RFEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicadas públicamente y con más detalle a la RFEF, y con ello tomar la mejor decisión para nuestro futuro y para nuestra salud.
Sí nos parece relevante señalar, en este sentido, que la convocatoria no se ha realizado en tiempo y forma, de conformidad con el art. 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA, por lo que entendemos que la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma. Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado".
De polémica en polémica. Según informa RAC1, la Federación Española de Fútbol habría citado a las jugadoras que integran la convocatoria de Montse Tomé en un hotel de Valencia, y no en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, como suele ser habitual. El objetivo, según puntualizan, no es otro que desviar la atención mediática en la capital de España y, así, ganar tiempo para desbloquear todo.