El pulso entre las jugadoras de la selección femenina de fútbol y Federación sigue viviendo nuevos capítulos. Después de que la nueva seleccionadora, Montse Tomé, haya convocado para los partidos ante Suecia y Suiza a una serie de futbolistas que no están dispuestas a regresar mientras no se acometan los cambios que exigen en el seno de la RFEF, ha aparecido un nuevo comunicado que lo deja todo en el aire.
De este modo, las citadas para este doble compromiso internacional aseguran que no quieren ser convocadas "por motivos justificados", anunciando además que están realizando consultas legales parta conocer a qué posibles sanciones se enfrentan.
En este sentido, según Mundo Deportivo, las jugadoras que militan en la Liga F no podrían escudarse en el hecho de que la citación no se producido en tiempo y forma, pues por encima de esta normativa estaría la Ley del Deporte que sí les obliga a ir. Además, los castigos podrían llegar a los clubes propietarios de sus derechos.
De este modo, las únicas futbolistas que realmente podrían librarse de acudir a la llamada de Tomé sin temer una sanción son Laia Alexandri, Esther González y Lucía García, quienes juegan en el extranjero, donde sí prevalece la norma de la FIFA que permite a sus clubes negarse a ceder a sus futbolistas a la selección al no recibir la notificación previa de la preconvocatoria.
El comunicado íntegro es el siguiente:
"Las jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol quieren manifestar, a raíz de la convocatoria y la posterior rueda de prensa de la nueva seleccionadora nacional, Montse Tomé, lo siguiente: Lo expresado en nuestro comunicado del 22 de septiembre de 2023, deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes.
Durante los posteriores días a ese comunicado, queremos poner en conocimiento público que no se ha transmitido nada diferente a ello a ningún integrante de la RFEF, por lo que pedimos expresamente que la información que se transmita públicamente sea rigurosa.
Nosotras como jugadoras profesionales de élite y tras todo lo acontecido en el día hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos expone la RFEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicadas públicamente y con más detalle a la RFEF, y con ello tomar la mejor decisión para nuestro futuro y para nuestra salud.
Sí nos parece relevante señalar, en este sentido, que la convocatoria no se ha realizado en tiempo y forma, de conformidad con el art. 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA, por lo que entendemos que la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma. Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado".