No dejan de sonar nombres para la segunda línea del Real Betis: Gonzalo Plata, Álex Collado, Ponceau, Soulé... Como el ya reclutado Ayoze Pérez o Rodri futbolistas capaces de desenvolverse en varias posiciones, una versatilidad celebrada y buscada por los técnicos verdiblancos, que, sin Sergio Canales e, inicialmente, sin Nabil Fekir, dibujan en su cabeza un equipo distinto, una evolución del de años anteriores, seguramente más directo y vertiginoso. En esta línea se enmarcan las dos apuestas principales, consensuadas entre Manuel Pellegrini y Ramón Planes: Pablo Fornals y Ez Abde, respectivamente las debilidades del chileno y el ilerdense. Dos objetivos harto complicados, pero realizables por diferentes cuestiones.
Como se avanzaba la semana pasada en ESTADIO Deportivo, el 'Ingeniero' habría mostrado sus preferencias por el castellonense para suplir al '10' cántabro. Y no porque no le guste Lo Celso, para la mayoría el sustituto ideal, sino por las características concretas del mediapunta formado en las categorías inferiores del Villarreal y que pasó también por el Málaga. Los amarillos pagaron 12 millones de euros por él en 2017 y lo revendieron dos años más tarde al West Ham, que abonó 28 y se encuentra ante la difícil decisión de apurar su contrato y que se marche a coste cero o aceptar su deseo de volver a España. Muy importante en los planes de David Moyes, el '8' de lo londinenses entiende que ha llegado la hora de volver y, según parece, se habría decantado por los heliopolitanos. En el fútbol nada es definitivo ni inamovible, pero esa certeza sirve y mucho en la planta noble del Benito Villamarín para esperar el momento idóneo.
Lo de Gio se antoja complicado, incluso en un escenario ideal de finales de agosto. El Nápoles ha llegado a los 15 kilos y, aunque el Tottenham insiste en conseguir 25 con el traspaso, podría aceptar una cesión remunerada con obligación de compra. Rudi García ha pedido al italo-argentino y las partes parecen condenadas a entenderse, aunque los contactos desde hace semanas con el Betis son fluidos y constantes, como también se desveló aquí en primicia. Sin que se trate de algo inminente, que no lo será, en La Palmera creen que lo de Fornals, que termina en 2024 y tiene parte de la sartén por el mango, se podría cerrar antes, a tiempo para principios de curso, muy exigente este año. Lo que sí se descarta es un trueque con Luiz Felipe, con una tasación algo inferior en el mercado (15 por 22), aunque un año más joven (26 por 27) y sin esa inminencia contractual.
Lo de Collado está hecho, un movimiento que no es para cubrir las espaldas por si no se cierre a Abde, por el que se peleará hasta el final, sino porque se cuenta con la marcha de Juanmi, puede que Luiz Henrique y no se descarta la de Rodri. El Barcelona sigue subido a la parra por el internacional marroquí, por el que espera recaudar no menos de 25 millones de euros, pero lo cierto es que la Juventus sólo llegó hasta 15, con bonus, y en la Premier no están moviendo ficha. A Xavi le gusta, pero menos que otros, por lo que el ex de Osasuna barrunta que volver a vestir de azulgrana supondría un frenazo a su carrera. Ha hablado con Planes y, si por él fuera, estaría encantado de ser bético por proyecto deportivo y cantidades propuestas. Queda lo más difícil, que Laporta y Alemany rebajen sus pretensiones. De acercarse el final del verano y llegar los verdiblancos con margen de maniobra monetaria y salarial, podría haber trato, compartiendo porcentajes y aplazando inversiones. Así lo sueña su ex ejecutivo.