El futuro de Mohamed Salah está más en el aire que nunca antes. Si desde hace tiempo sabemos que su contrato con el Liverpool concluye el 30 de junio de 2025 y que todas las opciones están abiertas de cara a continuar su carrera, ahora prácticamente ha dicho que cambiará de equipo casi con total seguridad, ya que los reds ni siquiera se han puesto en contacto con él. Exacto, su fichaje se pone a tiro.
"Estoy más fuera que dentro. No he recibido ninguna propuesta. Estamos casi en diciembre y no he recibido ninguna oferta para quedarme en el club", dijo Salah a la cadena NBC tras la victoria contra el Southampton de este domingo.
La situación del internacional por Egipto no es única en el club de la Premier League. Otros dos emblemas de la plantilla como son Virgil Van Dijk y Trent Alexander-Arnold, que también están en los últimos meses de sus acuerdos, aún no ha renovado; eso sí, al menos con ellos ha habido contactos, ya que Salah asegura que en caso alguno le han hecho una oferta de renovación.
A sus 32 años Salah se ve con fuerzas de sobra para seguir compitiendo. En verano se habló de su posible marca al fútbol de Oriente Próximo y en el presente suena para la Major League Soccer de Estados Unidos. Son opciones que están sobre la mesa, pero también se ha comentado desde Sport que el FC Barcelona lo tiene como una posibilidad para reforzarse en verano. Ya sea en la élite o no, el egipcio tiene claro que en caso alguno va a retirarse del fútbol profesional.
"No me voy a retirar, así que sigo jugando, centrado en esta temporada y en intentar ganar la Premier League y la Champions League. Estoy decepcionado, pero veremos qué pasa", agregó.
Rendimiento fuera de toda duda
Salah ha marcado diez goles y repartido seis asistencias en esta Premier League y es el jugador que más tantos ha generado de la liga. En los 367 partidos que ha jugado con el Liverpool desde que llegó en 2017, el egipcio ha marcado 223 goles y repartido 99 asistencias, siendo clave para ganar la Premier en 2020 y la Champions en 2019. Puede que en los reds entiendan que ya no tiene sitio, pero su rendimiento invita a pensar que puede seguir siendo clave en otra entidad de primer nivel.