Gran victoria del Real Betis, trabajada como ninguna, para liderar con puño de hierro el Grupo C de la Europa League, hasta el punto de firmar un pleno que podría darle muy pronto la clasificación para octavos de final sin pasar por el purgatorio de la ronda intermedia. Se marchó con 'olés' de la grada el cuadro hispalense, que no se hundió pese a la recaída de Fekir y, sin su estrella, sacó pecho, fe y calidad para firmar una remontada soberbia, gracias a los golazos de Guido Rodríguez y Luiz Henrique.
Quedó meridianamente claro de inicio que serían los anfitriones quienes llevaran la iniciativa, con su oponente pecando de precipitación y de falta de conexión entre líneas. Con todo, los verdiblancos solucionaban esa tesitura, la de verse dominados, con balones en largo a la espalda de la línea de tres centrales que dibujó Mourinho y con mucha verticalidad, tanto en conducciones como en percusiones al espacio. De hecho, el primero en avisar fue el conjunto de Pellegrini, con un zurdazo de Canales desde la frontal que desvió no sin apuros Rui Patrício. Además, el colegiado no era meticuloso, dejando jugar y permitiendo ciertos contactos, lo que propició que los heliopolitanos estrecharan espacios y fueran sin miedo al choque. Y la tónica de oportunidades no varió un ápice. Así, en el 12, Fekir hizo la pared con Guido Rodríguez para mandar su lanzamiento contra el poste. El líder del Grupo C iba claramente en serio, sensaciones de mando aparte.
Porque era una evidencia que los ‘giallorossi’ combinaban con cierta fluidez entre área y área, aunque el peligro, cumplido el cuarto de hora inaugural, era exclusivamente visitante. Una realidad que animó al Betis a desterrar cualquier atisbo de respeto que le quedara por la entidad de su oponente. Ruibal hacía daño con su potencia y ganó la línea de fondo, pero su centro no encontraría rematador. Todo pintaba prometedor, hasta que, como en el Santiago Bernabéu, Nabil se tiró al suelo y pidió el cambio, resentido de la misma lesión en el isquiotibial derecho que le dejó un mes K.O. Pésima noticia para el cuadro de La Palmera, que intentó durante los minutos siguientes que el infortunio del francés no afectara anímicamente a sus compañeros. Entró Luiz Henrique, por lo que Canales se vio obligado a dar un paso más al frente para echarse a la espalda a su equipo. El ’10’ se sacudió la presión de un momento complicado con otro latigazo ajustado desde el semicírculo. Habría que resintonizarse sin Fekir.
Pero todo se empezó a torcer de verdad a la media hora, de la manera más tonta además: córner que casi ni roza Roger Ibáñez, lo que confunde a un Aitor que despega su brazo derecho y roza el balón. A diferencia de lo que ocurrió el martes en Milán durante el Inter-Barça de la Champions, el VAR sí avisó esta vez a Matej Jug, que señaló el penalti que convertiría el jugador franquicia de la Roma, Dybala, engañando a Bravo. El enfado espoleó a los hombres del ‘Ingeniero’, que tuvieron el empate a ocho del intermedio, tras un fenomenal robo de Guido que Luiz Henrique, recortando a su par, no convirtió en gol por el palo corto ante la solvencia de Rui Patricio. Nada pudo hacer a continuación el guardameta portugués ante el derechazo ajustadísimo del ‘5’ argentino, dueño y señor de la parcela ancha, para demostrar que hay que remar mucho para ahogar a este Betis pleno de personalidad, calidad y hambre que se aferró al timón en el ocaso del periodo inicial.
Lógicamente, la euforia no tenía sentido, porque la Roma necesitaba poco para asustar. Antes de marcharse a vestuarios los protagonistas, Zaniolo estrelló en el larguero un remate a bocajarro que, sin embargo, habría sido anulado en caso de entrar por su posición ilegal, mientras que Dybala hizo lucirse al cancerbero chileno a renglón seguido con un zurdazo sin dejarla caer que buscaba la escuadra. El guion no admitía fisuras en la concentración, razón por la que los foráneos redoblaron esfuerzos en la reanudación para acaparar el mando en plaza, conscientes de que es un rol con el que se sienten más cómodos. Entre tanto, a los seis minutos, el meta chileno volvería a lucirse en el remate a quemarropa de Cristante tras el enésimo éxito aéreo de Smalling a balón parado. La segunda mitad avanzaba sin tanto ritmo, con los riesgos justos, en parte porque ambos ajustaban mejor atrás. Tras un robo de Luiz Felipe, muchísimo más entonado en esta fase, que bordeó la falta, Rodri desperdició una contra prometedora, recurriendo Pellegrini a un triple cambio en busca del arreó final, con Borja Iglesias, William Carvalho y Álex Moreno en el campo.
El asedio postrero de una Roma que quedaba muy tocada con el empate fue contenido con esfuerzo por el Betis, encomendado a la contra para mejor aún más el punto que le consolidaba en todo lo alto del Grupo C de la UEL. Y el premio a la insistencia llegaría sobre la bocina y con un protagonista inesperado, también por la factura del remate. Seguramente por eso no encimaron lo que debían a Luiz Henrique, certero a cabecear al palo contrario un gran centro de Rodri. Un broche perfecto que borra de un plumazo la injusta derrota en Vigo y relanza a un equipo decidido a hacer más historia esta campaña.
FICHA TÉCNICA.-
AS Roma: Rui Patrício; Mancini, Smalling, Ibáñez; Çelik (Spinazzola 5’), Cristante (Camara 80’), Matic, Zalewski; Dybala (El Shaarawy 80’), Zaniolo y Abraham (Belotti 72’).
Real Betis: Bravo; Aitor Ruibal, Pezzella, Luiz Felipe, Miranda (Álex Moreno 75’); Guido Rodríguez, Guardado (William Carvalho 75’); Canales, Fekir (Luiz Henrique 22’), Joaquín (Rodri 60’); y Willian José (Borja Iglesias 75’).
Árbitro: Matej Jug (esloveno). Roja directa al 'giallorosso' Zaniolo (93'). Amarilla al local Mancini, así como a los visitantes Luiz Felipe, Bravo, Guardado y Pezzella.
Goles: 1-0 (34’) Dybala, de penalti; 1-1 (40’) Guido Rodríguez; 1-2 (88') Luiz Henrique.
Incidencias: Más de 60.000 espectadores en el Olímpico de Roma, con unos 4.500 béticos en las gradas, para presenciar el encuentro correspondiente a la jornada 3ª del Grupo C de la Europa League. Se guardó un respetuoso minuto de silencio por las víctimas del partido en Indonesia.