El combinado de Roberto Martínez será la última de las grandes que debutará en el campeonato de Europa. Será el próximo martes 18 de junio ante República Checa a las 21:00 horas. Sin duda, será uno de los partidos en los que se pondrá a prueba hasta donde puede llegar este equipo. Desde luego, las expectativas están bastante altas tras la exhibición en el último amistoso antes de viajar a Alemania, donde Cristiano Ronaldo se salió con un hat-trick, consiguiendo su tanto número 130 como internacional.
Pero eso ya quedó atrás, y la selección de Portugal ya prepara su debut. Sin duda, podría encasillarse como uno de los combinados nacionales que más expectación levantan entre sus aficionados. Y es que casi 8.000 personas se desplazaron para ver ejercitarse a los de Roberto Martínez de cara a la importante cita, y claro, trajo sus consecuencias.
Más de una docena de aficionados saltaron al césped y comenzaron a correr y esquivar a los guardias de seguridad, como si fuesen velocistas profesionales y estuviesen en una prueba de los Juegos Olímpicos. El objetivo era uno sólo, Cristiano Ronaldo, aunque es cierto que algunos se tuvieron que conformar con tocar, abrazar, o quedarse cerca de otros protagonistas del combinado portugués.
Aunque hay algunos que se lo toman demasiado enserio. José Sá, portero del Wolverhampton, tuvo que placar a uno de los aficionados que se dirigía como un avión hacia el delantero del Al Nasrr. Fueron momentos realmente desagradables e incómodos que dejan la sensación de que la consciencia en el fútbol brilla por su ausencia.
Las imágenes fueron emitidas por la CNN Portugal, y la realidad es que a tres días de que comience la Eurocopa para ellos, cualquier precaución es poca. En las imágenes se observan cómo los que saltaron al terreno de juego iban vestidos en su mayoría con simbología portuguesa, pero se han visto tantas cosas a lo largo de los años que ya la confianza no existe plenamente.
Al margen de eso, la exuberancia con la que los aficionados iban en búsqueda de Cristiano Ronaldo realmente era preocupante. Cualquier caída, tropiezo, mal golpe o roce, podría suponer una auténtica desgracia para un país al completo, como sería que 'CR7' se quedase sin disputar su sexto torneo continental por una situación de este tipo. Seguramente la intención de los inocentes aficionados era cumplir un sueño y tener una foto con su ídolo, pero podrían haber provocado un problema aún mayor.