Ilkay Gündogan es uno de los futbolistas más carismáticos que van a jugar en la Eurocopa 2024 y que también lo hacen en LaLiga EA Sports. Bien saben en el conjunto blaugrana del poderío y el liderazgo que desprende, aunque a penas se haya cumplido un año desde su llegada a la ciudad condal. Un liderazgo que también expone y desarrolla en la Selección Alemania de Julian Nagelssman y que le ha llevado a ser un respetado capitán.
De hecho, la forma en la que habla en la entrevista sobre sus sentimientos al portar el brazalete de capitán de 'La Mannschaft' dice mucho de su personalidad: "Es una sensación muy bonita". Aunque también quiso aclarar que el poder llegar a ser el líder de un vestuario tan potente como el germano se aleja de motivos relacionados con los orígenes migratorios de algunos futbolistas: "Lo uno no tiene nada que ver con lo otro. Se trata de cómo me ven los compañeros y entrenadores. Sólo te conviertes en capitán si tu equipo te ve y reconoce como una persona abierta, honesta y buena. La distinción responde a lo que represento como persona, no a mis orígenes".
En WDR, la televisión pública alemana, se ha realizado recientemente una encuesta en la que se revelan algunos datos preocupantes a nivel social. Un 21% de los encuestados estarían más contentos si hubiesen "más jugadores blancos en la selección" y además, un 17% no tenía un buen concepto sobre que el capitán de la absoluta tuviese raíces turcas.
"Sé que gente como yo es necesaria en puestos de liderazgo porque refleja una nueva realidad en Alemania. Puede que nuestro aspecto sea diferente, pero también somos alemanes. Sé que puedo ser un modelo a seguir. Pero no quiero insistir demasiado en ello", deslizaba sobre esta desagradable situación.
Con balón, quizá, es uno de los mejores futbolistas de la competición doméstica española y eso lo quiere trasladar a su vida como entrenador. De hecho, si pudiese construir su personalidad como técnico, tiene muy claro qué escogería de cada uno de los que han marcado su carrera como futbolista: "La inteligencia futbolística de Pep, la autoridad paternal de Klopp y los contenidos de entrenamiento y su vista para el detalle en el caso de Tuchel".
"Quiero ser un entrenador que empatice muy bien con sus jugadores, pero que también tenga inteligencia futbolística. Me gustaría seguir un camino similar al de Xabi Alonso en el Leverkusen", comentaba el crack alemán que dentro de pocos días tendrá la oportunidad de seguir haciendo historia y conquistar un nuevo trofeo con su país.