España e Inglaterra se medirán en la final de la Eurocopa el próximo 14 de julio. Los ingleses alcanzaron la ronda final tras vencer a Países Bajos por 2-1 y se enfrentará a la 'armada española' que acaricia el título de campeona de Europa. El duelo es uno de los más esperados en Inglaterra que vuelve a una final tres años después para desquitarse de la derrota ante Italia en la tanda de penaltis que otorgó el título de campeones de Europa a la 'azzurra'.
España, sin embargo, regresa a una final europea con sed de venganza. Aunque existen dos precedentes en la Eurocopa sin triunfo español, una derrota en 1980 y un empate en la edición de 1996 que provocó la eliminación de la selección española en los penaltis de cuartos de final, España tiene una deuda pendiente y no es con Inglaterra, si no con Cole Palmer. Ambos protagonistas se vieron las caras en las categorías inferiores y comenzó la 'enemistad' a raíz de una celebración del jugador del Chelsea, que por entonces militaba en las filas del Manchester City, que sembró la ira en el combinado español.
Cole Palmer y España tienen una cuenta pendiente. El futbolista del Chelsea ya se enfrentó a la Selección española en las categorías sub 21 y sembró la discordia entre el combinado español y el jugador. El equipo de Santi Denia fue derrotado con un tanto de Palmer, que acertó en el alargue de la primera parte. Palmer no se limitó a celebrar el tanto de una manera efusiva, si no que lo hizo cerca del banquillo de España, con una mirada desafiante que provocó una trifulca entre ambas selecciones. El árbitro noruego, Espen Eskas, respondió con la expulsión de Ashley Cole (miembro del cuerpo técnico de Inglaterra) y del preparador físico Carlos Rivera. También fueron amonestados Levi Colwill y Oihan Sancet. De aquella selección subcampeona en Georgia tan sólo queda Alex Baena en la lista de Luis de la Fuente. El español se reencontrará con el futbolista inglés después de dos temporadas.
España llega con sed de venganza a la final y el caso de palmer es un condicionante más para que España salga al campo a comerse a los británicos que ya han comenzado a excusarse antes del partido. Southgate señala a España por tener un día más de descanso y afirma que tendrán que jugar a sabiendas de que los españoles han llegado más frescos al final del campeonato.