Una polémica arbitral más está azotando el fútbol español. Esta vez, el damnificado ha sido el Espanyol, el cual ha sufrido hoy en contra dos penaltis en su encuentro ante el Mallorca. Los dos fueron atajados por su portero, Joan García, una de las sensaciones de esta temporada en LaLiga EA Sports. El segundo de esos penaltis fue mandado a repetir, y Muriqi acabó metiendo el gol que le ha dado los tres puntos al cuadro bermellón.
En el Espanyol, la incredulidad es generalizada. Las críticas al colegiado de campo, Quintero González, y al del VAR, Del Cerro Grande. Un par de horas después del final del partido en Son Moix, el equipo periquito ha emitido un duro comunicado para expresar sus quejas por el arbitraje que ha sufrido hoy: "Tras los acontecimientos ocurridos en el partido ante el RCD Mallorca, el RCD Espanyol desea expresar su profunda preocupación por las decisiones arbitrales tomadas, muchas de ellas a instancias del VAR, que han dejado a nuestro club y afición con una sensación de indefensión y frustración ante resoluciones que consideramos difíciles de comprender", empezaba diciendo dicho comunicado.
"El RCD Espanyol siempre ha mostrado y seguirá mostrando el máximo respeto hacia el colectivo arbitral, reconociendo la complejidad y responsabilidad que conlleva su labor. Sin embargo, creemos que este respeto debe ser mutuo y reflejarse en un trato equitativo hacia nuestra entidad centenaria, nuestros jugadores, cuerpo técnico y afición. El club entiende que los errores forman parte del deporte, pero también considera imprescindible que se analicen y reconozcan para garantizar la transparencia y mejorar la competición. Por ello, desde el final del encuentro, el RCD Espanyol ha iniciado y continuará llevando a cabo las gestiones necesarias ante los organismos competentes para solicitar explicaciones claras sobre las decisiones tomadas, con el único objetivo de esclarecer lo sucedido y contribuir a la mejora de nuestro fútbol", continuaba.
Para finalizar, el texto aseguraba que "el RCD Espanyol seguirá trabajando con determinación y respeto para defender los intereses de la entidad y de sus aficionados, convencido de que la integridad y la justicia deportiva son pilares fundamentales que deben ser protegidos".
Cabe recordar que esa jugada dudosa que ha levantado la polémica ha supuesto la derrota del equipo de Manolo González, quien ha tenido que morderse la lengua por miedo a las represalias: "Si digo todo lo que pienso quizás la sanción es que no vuelva a entrenar en todo el año. Digo cosas puntuales del partido, pero es el club el que debe dar un paso adelante y quejarse. Les ha pasado a otros equipos y ha habido una semana de movida, pero como le pasa al Espanyol solo le importa a la gente que está aquí".
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