El Elche ha dejado lo mejor para el final. Pero las cuentas y la suerte le han dado la espalda esta temporada y el conjunto ilicitano regresará al infierno de Segunda División la próxima campaña. Sin embargo, en las seis últimas jornadas el equipo franjiverde parece totalmente otro. Desde que perdieran contra el Celta en Vigo (1-0), los alicantinos han sumado 11 puntos de 18 posibles.
Victorias como la goleada ante el Rayo (4-0), la conseguida ante el Atlético de Madrid (1-0) o esta última frente al Athletic en San Mamés (0-1) están permitiendo que los pupilos de Beccacece se despidan de LaLiga Santander con una sonrisa en la cara y el honor de haber competido hasta el final.
Y en esta racha tan positiva, cómo no, el gran protagonista es su guardameta Edgar Badía, por quien ya se frotan las manos más de un equipo viendo que el Elche desciende. El cancerbero catalán volvió a hacer gala de sus condiciones bajo los palos en 'La Catedral' y se ha puesto en el escaparate para la próxima temporada. Con sus intervenciones desesperó a todos los jugadores rojiblancos, hasta al propio Ernesto Valverde. En el minuto 72 protagonizó una de esas acciones que se quedará ya grabado en su currículum de por vida. Una triple parada en menos de 30 segundos con Berenguer, Iñaki Williams y Raúl García como víctimas. A este último le detendría también, como colofón, un testarazo que iba teledirigido hacia la misma escuadra a falta de cinco minutos para el final.
"Es una lástima que esto no lo hayamos podido hacer antes. Hoy el equipo ha planteado un gran partido. Hemos sabido sufrir cuando tocaba y hemos sacado los tres puntos. Lo que estamos haciendo ahora es honrar el escudo. Hemos trabajado igual durante toda la temporada pero las cosas no se han dado. Y nos merecemos que la afición esté orgullosa de nosotros y les pido que vengan en el último partido para que terminemos con una fiesta en casa", manifestó ante los micrófonos de DAZN.
Elegido MVP del partido, Badía se lo dedicó "a todos mis compañeros y a mi familia, que acabo de tener un hijo y eso me está dando suerte". Y es que ya lo dice la expresión popular que los niños suelen nacer con un pan bajo el brazo y, posiblemente, la temporada que viene Edgar Badía tenga la posibilidad de seguir en Primera División. Eso sí, defendiendo los colores de otro equipo.