Juande Pérez4 min lecturaYeremay Hernández era uno de los jugadores a seguir este domingo en el duelo entre Burgos y Deportivo de la Coruña. Yeremay Hernández, con el 10 a la espalda y con su posible fichaje en plena ebullición, estaba en el punto de mira en relación a todas sus acciones. Yeremay Hernández estuvo muy marcado por el Burgos y esto propició que el jugador del Deportivo de la Coruña no pudiese disfrutar de su mejor juego.
A pesar de este rendimiento por debajo de lo esperado de Yeremay Hernández, el Deportivo de la Coruña se llevó el triunfo por la mínima ante el Burgos gracias al gol de Soriano. Óscar Gilsanz fue preguntado por la actuación de Yeremay Hernández y el preparador gallego explicó lo que le pedía al canario en este tipo de encuentros en el que no puede brillar tanto a nivel ofensivo.
Óscar Gilsanz explicó el trabajo ofensivo que realizó Yeremay Hernández en el duelo ante el Burgos: "Creo que el partido es un partido muy cerrado, con pocos espacios y los futbolistas de ataque tienen más dificultades para encontrar su fútbol. Pero hicieron un trabajo defensivo muy bueno e incluso al final del partido, cuando metimos los centrales. Lo que les pedimos es que siguiesen apretando para no hundirnos y lo hicieron muy bien. Hay que darles valor. No sólo cuando hacen alguna acción ofensiva de mérito, sino cuando hacen este trabajo que el equipo necesita para llevarnos tres puntos en un partido tan igualado".
Yeremay Hernández, al igual que sus compañeros, se encontraron con una temperatura muy agresiva que provocó, entre otras cosas, que una de las bandas estuviera helada. Óscar Gilsanz lo explicó del siguiente modo: "Influyó en el sentido de que era difícil hacer pie. Se intentaba evitar esa zona. Buscamos otros caminos, sobrecargar otras zonas… En la primera parte, poca profundidad con balón, pero también el partido estaba en tener mucha calma, porque si arriesgábamos la situación de ataque, el Burgos esperaba para contraatacar. Fuimos capaces de controlarlo. Cuando los jugadores pasaban por allí, era difícil cambiar de dirección o cualquier cosa".
Por último, analizó el triunfo del Deportivo de la Coruña ante un Burgos que no lo puso nada sencillo: "El partido tenía una dificultad muy alta, sobre todo porque el rival es un equipo muy bien trabajado a nivel defensivo y era difícil meter mano. Cuando nos robaba era capaz de ser muy profundo y tuvieron más llegada, más disparos. Había la situación de la mitad del campo congelado, que había cierta dificultad para mantenerse en pie. En la primera parte ellos estuvieron mejor, pero en la segunda a nivel defensivo estuvimos bien y era previsible que fuera así. Había que darle continuidad a lo que veníamos haciendo a nivel defensivo para fortalecernos y que este tipo de partidos no cayeran del otro lado. Partido trabajado, difícil y cerrado, como esperábamos. Le doy mucho valor a esta victoria. Partido cerrado, con pocas ocasiones y bien trabajado por ambos, creo que fuimos capaces de llevarnos los tres puntos. Para cualquier equipo, llevarse este tipo de partidos tan igualados, es bueno para el equipo, para que siga creciendo y creyendo en lo que hace".
