Jesús Galiano3 min lecturaLuis Enrique celebra su segunda Ligue 1 al frente del Paris Saint-Germain, pero en su mente también hay espacio para el duelo europeo que se avecina. Este miércoles, el conjunto parisino recibe al Aston Villa en la ida de los cuartos de final de la Champions League, un enfrentamiento cargado de recuerdos y tensión táctica.
El técnico asturiano se volverá a cruzar con Unai Emery, ahora al frente del equipo inglés, por primera vez desde la inolvidable noche del 8 de marzo de 2017. Aquel día, el Barcelona de Luis Enrique firmó una de las mayores gestas de la competición con un 6-1 en el Camp Nou, eliminando al PSG que dirigía el propio Emery tras haber vencido 4-0 en la ida. Un resultado que cambió para siempre la narrativa de ambos entrenadores.
Aunque ha pasado el tiempo, ese episodio conocido como 'La Remontada', sigue siendo una cicatriz abierta para el técnico vasco. “Yo también quería ser el mejor del mundo en París. Y perdí esa oportunidad”, confesó años más tarde Emery en una entrevista a France Football.
Antes de aterrizar en el Parque de los Príncipes, el Aston Villa afinó su maquinaria ante un complicado Nottingham Forest, uno de los equipos revelación de la Premier League. Pese a la derrota en la ida (2-1), los 'villanos' se tomaron la revancha en casa con idéntico marcador, gracias a los tantos de Morgan Rogers y Donyell Malen. El técnico vasco no dudó en rotar a varios de sus pilares defensivos, reservando energías para la cita europea.
En ese choque no brilló Marco Asensio, pero sí Rogers, autor del primer tanto, y Tielemans, cerebro del medio campo junto a Onana. Emery supo gestionar los tiempos y los esfuerzos pensando en el reto mayor que le espera en París.
Por su parte, el técnico gijonés ha ganado el respeto del vestuario y la grada parisina, no solo por sus títulos, sino por su capacidad de generar fe en sus equipos. Tras su paso por la selección española, donde alcanzó semifinales en la Euro 2020 y fue subcampeón de la Nations League, volvió al trabajo diario en el PSG, donde ya acumula cinco títulos en dos temporadas.
El historial entre ambos entrenadores favorece claramente a Luis Enrique, que suma seis victorias por solo dos triunfos de Emery y un empate. La balanza de resultados puede inclinarse aún más este miércoles, pero también lo puede hacer la narrativa personal de Unai, quien ve esta eliminatoria como una oportunidad para cerrar heridas del pasado y reescribir su historia en París.
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