José Antonio Rivero3 min lecturaEl delantero Santi Mina se ha vuelto a vestir de celeste este miércoles, tras regresar de su cesión al Al Shabab de Arabia Saudí, donde jugó la pasada temporada. El Celta de Vigo le ha pedido que se reincorpore a los entrenamientos en la ciudad deportiva de Afouteza, mientras espera la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre su caso judicial por presunto abuso sexual.
El futbolista vigués fue condenado en mayo de 2022 por la Audiencia Provincial de Almería a cuatro años de prisión por presuntamente abusar sexualmente de una mujer en junio de 2017, en el municipio almeriense de Mojácar. La sentencia también le impuso libertad vigilada durante cinco años y una indemnización de 25.000 euros a la víctima.
Tras conocer el fallo, el Celta de Vigo apartó a Santi Mina del equipo de manera provisional y mostró su “más absoluto rechazo” hacia el delito tipificado en la resolución judicial. Hace aproximadamente un mes, Carlos Mouriño, presidente del Celta, explicó que el club estaba negociando con el jugador la rescisión de su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2025, aunque existe una cláusula para que ambas partes se desvinculen un año antes, pero esas negociaciones no llegaron a buen puerto.
En agosto de 2022, Santi Mina aceptó marcharse cedido al Al Shabab saudí, donde ha disputado 28 partidos y ha marcado 11 goles. Sin embargo, el jugador no ha renunciado a su defensa jurídica y ha recurrido la condena ante el TSJA. La "deliberación, votación y fallo, salvo modificación por necesidades del servicio" de los recursos de apelación presentados contra este fallo serán mañana, tal y como anunció el Alto Tribunal Andaluz.
La defensa del futbolista ha mantenido que no hubo abuso sexual y que las relaciones fueron consentidas. Además, ha cuestionado la credibilidad del testimonio de la víctima y ha pedido la admisión de nuevas pruebas que fueron denegadas por el TSJA. Por su parte, la Fiscalía ha solicitado la confirmación de la sentencia y ha mantenido su petición de ocho años de cárcel para Santi Mina.
El futuro deportivo y personal del deportista depende ahora de lo que decida el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Si confirma la condena, Santi Mina podría ingresar en prisión y perder definitivamente su carrera como futbolista profesional. Si la revoca, podría quedar absuelto o ver rebajada su pena y seguir defendiendo la camiseta del Celta o de otro equipo.