Santi Mina, delantero del Celta de Vigo, se ha convertido en el principal problema del club, uno del que además no pueden deshacerse por mucho que lo hayan intentado en varias ocasiones.
El jugador de 27 años fue condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual, un caso bastante delicado que todavía no se ha podido resolver. Pese a que tanto la entidad como sus compañeros mostraron mucho respeto y consideración con el jugador a pesar de las duras acusaciones, el Celta le dejó claro en varias ocasiones que no podía acercar toda la polémica que arrastra al lugar de trabajo, por lo que le ofreció salir cedido o buscar otro rumbo hasta que todo fuera aclarado legalmente.
Pese a que las opciones eran comprensibles y estaban bastante claras, el jugador no pareció demasiado contento con ello, y buscó todas las alternativas posibles para no alejarse del club en el que quería estar.
Aunque su actitud posiblemente no fuera la más correcta desde el punto de vista del Celta, la entidad tuvo paciencia y comprensión, y le concedió 10 días apartado del trabajo con la idea de que buscara una solución y resolviese su futuro, sin embargo, los deseos de la entidad no fueron llevados a cabo y Santi Mina volvía a ser visto con los colores de su equipo.
Durante estas últimas semanas, el club dirigido por Mouriño incluso ha llegado a ofrecerle al jugador numerosas ofertas y opciones a modo de cesión con el fin de que alejara al club de toda la polémica, y que además, él pudiera estar más tranquilo alejado de los focos, sin embargo, Mina no contempló ninguna de ellas, continuando con su idea de no moverse de la entidad.
Posiblemente sea su ‘cabezonería’ la que no le deja entrar en razón, o que por otro lado no quiere dar la sensación de que huye de algo cuando continúa defendiendo su postura sobre que es completamente inocente.
Por el momento, los deseos del club son llevar a cabo una rescisión de contrato, algo que es totalmente imposible sin la colaboración del delantero debido al contrato firmado entre ambas partes en el que aseguran al futbolista durante un año más otro opcional. Si el Celta decidiera rescindir de él sin el consentimiento del jugador, la situación sería perjudicial para los celestes, pues se quedarían incapacitados para incorporar a nuevos futbolistas durante este mercado de fichajes.
Por ello, el Celta se ve obligado a dejar entrenar a Mina junto a sus compañeros, unas imágenes que hoy han dado la vuelta al mundo, sin embargo, el jugador ya ha sido avisado de que no podrá jugar ni en partidos amistosos ni en los oficiales.