La indignación del Celta por el arbitraje ante el Sevilla sigue creciendo más allá del penalti

Los analistas arbitrales coinciden casi con unanimidad en que hubo penalti de Navas sobre Douvikas, pero además en Vigo están que arden por el doble rasero del colegiado en la expulsión de Renato Tapia y en la posible roja perdonada a Loïc Badé. Hasta el sevillista Ocampos les da la razón. En Balaídos llueve sobre mojado y el enfado adquiere tintes bíblicos

La indignación del Celta por el arbitraje ante el Sevilla sigue creciendo más allá del penalti
Un penalti pitado y anulado en el 98', una roja a Renato Tapia y una expulsión perdonada a Badé, polémicas en el Celta-Sevilla. - ED
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura

Vigo está ardiendo de indignación. El enfado, lejos de aplacarse con el paso de las horas, va in crescendo a medida que los profesionales y los aficionados del RC Celta ven repetidas a cámara lenta más imágenes del partido contra el Sevilla FC (1-1) y escuchan cómo la grandísima mayoría de los analistas arbitrales les dan la razón en sus quejas. Hasta el sevillista Lucas Ocampos empatiza con los celestes, cuyas reclamaciones van más allá del penalti de Jesús Navas sobre Douvikas que Hernández Hernández señaló y que "el VAR rearbitró", algo que no puede hacer y en lo que coincide todo el mundo que hizo. Se va estar hablando muchos días sobre lo que sucedió en la tarde del sábado en Balaídos, porque además de esa jugada que pudo ser decisiva, los gallegos se quedaron con uno menos por una expulsión de Renato Tapia pero vieron cómo le perdonaban una posible roja a Loïc Badé por un pisotón al talón de Jorgen Strand Larsen, frenando un ataque local siendo el último defensor visitante.

El Celta se quedó con uno menos por la segunda amarilla a Renato Tapia, que llega tarde en un intento de lanzarse a ras de suelo para llevarse un balón suelto y acaba atropellando a Lukébakio, en una acción que sería discutible en caso de ser roja directa, pero cuya amonestación (segunda en este caso) tiene poco margen para la protesta en el RC Celta de Vigo a tenor de la claridad del contacto en las repeticiones. Esa acción se produjo en el minuto 69' de un partido que entonces aún iba 1-0 y que el Sevilla FC acabó empatando gracias a jugar con un hombre más durante media hora, contando con el largo y polémico tiempo añadido.

El enfado del Celta se debe a que entiende que Hernández Hernández tuvo un doble rasero, ya que no juzgó igual una acción en el tramo final de la primera parte (también con 1-0) en la que Larsen enfila camino a portería en jugada de peligro manifiesto y es derribado por Badé, como último hombre y con un pisotón en la zona del tendón de Aquiles que pudo hacer mucho daño al danés y que, en otras ocasiones, ha sido sancionado con dureza incluso en jugadas claramente involuntarias. El central nervionense no vio ni amarilla y ahí reside el mosqueo celeste, alimentado al ver que los exárbitros le dan la razón en sus quejas con el penalti, que es la mayor polémica de todas al tener lugar en el postrero minuto 90'+8 y llegar después de otro 'mangazo' la semana pasada en Girona.

El técnico del Celta, Rafa Benítez, no sólo se quejó de las decisiones que le perjudicaron, sino de que, además, tengan prohibido hablar de ello bajo amenaza de sanción. El míster asegura que los árbitrajes le han quitado "entre ocho y diez puntos" en estas 12 jornadas que le pueden costar el puesto, ya que el equipo está en descenso; pero aun así tuvo afán constructivo y propuso una necesaria mejora para el VAR. El capitán celeste, Iago Aspas, explicó lo que le ardía dentro del cuerpo cuando la pagó con el monitor de la RFEF, algo que le puede costar muy caro y aseguró también que esto ha sido la gota que colma el vaso de la paciencia.

Iturralde González: "Es inadmisible que entre el VAR"

"Una jugada polémica más con el Celta como perjudicado. Vemos en las imágenes como los dos jugadores (Navas y Douvikas) están forcejeando mutuamente; pero, dicho esto, es una jugada en la que es inadmisible que entre el VAR. Diga lo que diga el árbitro, es su criterio y puede pitarlo porque hay fundamentos. También lo hay al revés, pero es una jugada en la que no puede entrar el VAR. Si el árbitro pita penalti o cree que no lo hay, perfecto, porque él valora la intensidad. El VAR vino para ayudar y lo que está haciendo es embarrar y meter en un compromiso, en este caso a Hernández Hernández. Es una mala utilización de la herramienta", asegura el exárbitro Eduardo Iturralde González en su análisis para el diario AS.

Pérez Burrull: "No entiendo que entre el VAR"

"No entiendo por qué entra el VAR en esa acción. No lo entiendo. El árbitro decreta la pena máxima por un agarrón de Navas a Douvikas. Es una jugada pitable y no tiene que ser corregida por el videoarbitraje porque no es un error obvio o manifiesto", recuerda el también excolegiado Pérez Burrull en Marca, coincidiendo con Iturralde en que viendo las repeticiones desde todas las tomas hay motivos para defender las dos posturas; pero insistiendo en que, de manera equivocada o no y más o menos precisa, la decisión de Hernández Hernández estaba fundamentada y no debió ser rearbitrada.

Pavel Fernández: "No es penalti, pero el VAR no debe entrar"

Para Pavel Fernández, analista arbitral de Gol Televisión la acción no es como para pitar pena máxima, pero insiste en que eso no debe juzgarlo el VAR, porque se trata de una interpretación del árbitro de campo, cuyo criterio debe imperar: "Para mí no es penalti, ya hemos quedado en que los 'penaltitos' no se pitan. Es como lo de Rüdiger y Araújo en El Clásico, el contacto es mínimo porque le sujeta un poco del brazo y el jugador del Celta se deja caer. Luego cuando se cae hay otro contacto abajo; pero lo que más me sorprende es que el VAR haya acabado entrando y es muy polémico porque era el minuto 98. El VAR no debe entrar ahí, pero insisto en que para mí no es penalti".