La decisión de Iago Aspas

Vinculado con el Al-Shabab de Arabia Saudí, el de Moaña deberá tomar una decisión este verano; Benítez seguirá y la relación entre ambos no es la mejor

La decisión de Iago Aspas
Iago Aspas, con el Celta.. - Cordon Press
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura

El banquillo del RC Celta de Vigo se ha convertido en un asunto de estado esta temporada en Balaídos como consecuencia de la irregularidad que está protagonizando el conjunto celeste a los mandos de Rafa Benítez como entrenador. Muchos han pedido la cabeza del técnico madrileño a lo largo del curso, mientras que desde la planta noble céltiña siempre han demostrado su apoyo al técnico. Marco Garcés, director de fútbol del Celta, ha sido el último en apostillarlo: “Esto parte de la confianza, no de un tema económico”. Unas palabras con las que Garcés niega los rumores de que los cinco millones de euros por temporada a lo largo de tres campañas que firmó Benítez serían la razón de su no despido: “Todos los involucrados tenemos la confianza plena en que sea capaz de llevarnos a buen puerto”.

En cualquier caso, lo que sí está claro es que Rafa Benítez está protagonizando una controvertida temporada, y no sólo por los resultados, sino también por ciertas decisiones que ha venido tomando a lo largo del curso. La no confianza en Carles Pérez, por el que se hizo un importante esfuerzo económico; la capitanía de Carl Starfelf o los banquillazos del capitán, Iago Aspas; quizá la más sangrante de todas. Y es que todos entienden en Balaídos que el Celta no puede permitirse el lujo de tener a un referente como Aspas en el banquillo.

Ante el Getafe, el de Moaña volvió a partir desde el banco, como ya hiciera ante Osasuna, donde no disputó ni un sólo minuto. En el Coliseum, eso sí, saltó al terreno de juego en la segunda mitad, dándole un aire nuevo al conjunto celeste y acallando las dudas, o no, sobre su situación. "Me siento muy bien, estoy tratando de ayudar desde donde se me diga, he tenido que empezar de suplente y no pasa nada. He entrado al campo y he tratado de ayudar a mis compañeros. Nadie me puede poner una pega porque trabajo como el que más. Yo solo quiero que gane mi equipo del alma que es el Celta de Vigo y así será hasta que me retire”, dijo un Iago Aspas que siempre habla claro ante las cámaras y que ahora, ante la delicada situación clasificatoria que vive su equipo, ha evitado echar gasolina al fuego.

Con contrato hasta 2025 tras haber renovado en 2022, ahora todas las miradas están sobre su futuro y un posible adiós en verano. Una decisión que Aspas y el club tendrán que tomar dentro de unos meses, con la temporada ya finalizada y a sabiendas de dónde estará el conjunto celeste el próximo curso. Iago Aspas nunca abandonaría a 'su equipo del alma' en Segunda división, aunque muy diferente sería, quizá, pensar en su futuro con el Celta en Primera y Benítez en el banquillo. Lo primero está aún por amarrarlo, pero lo segundo se antoja prácticamente asegurado; o así, al menos, lo indican desde el club.

Por todo ello, muchos son los rumores que hablan de un adiós de Aspas con destino a Arabia Saudí. Cada vez con más fuerza y vinculándolo a un Al-Shabab de Carrasco y Rakitic que este verano tratará de convencerlo de que emigre a tierras árabes. El futbolista, lógicamente, le daría prioridad a seguir en el Celta en una situación normal, aunque su deseo es jugar. De hecho, ha perdido sus opciones de ir a la Eurocopa con España, a pesar de haber entrado en la primera convocatoria de Luis de la Fuente.

Sólo hay una cosa clara al respecto, y es que la relación de Aspas con Benítez -de carácter defensivo- no es la mejor. “Hemos empezado a jugar más en campo rival, tener la pelota, asumir riesgos porque íbamos 2-0 abajo, a querer tener el balón. Hemos empezado a tener bastantes ocasiones", criticó de manera velada.