José Antonio Rivero4 min lecturaLa Junta General de accionistas del Celta ha dado luz verde a un presupuesto récord de 103 millones de euros para la temporada 2023-2034, marcando un hito en la historia del club. Este monto refleja una inversión de 41 millones de euros en la formación del equipo a cargo de Rafa Benítez. Además, se han ingresado más de 46 millones de euros por la venta de jugadores como Rubén Blanco, Gabri Veiga, Javi Galán, Toro Fernández y Orbelín Pineda. No obstante, se aclara que los ingresos de Rubén Blanco y Gabri Veiga computarán en el próximo ejercicio.
La nueva presidenta del Celta, Marian Mouriño, destacó la importancia de esta junta, considerándola "especial" debido a la salida de su padre Carlos después de 17 años como presidente y al Centenario del club en 2023.
Patricia González, del área financiera, presentó un informe detallado sobre la situación económica del club. González explicó que hubo un aumento en los costos de la plantilla y en los gastos de desplazamiento. Además, señaló que no lograron recuperar los ingresos prepandemia, que ascendían a 105 millones de euros. El último ejercicio cerró con pérdidas ligeramente superiores a los 13 millones de euros, mientras que los ingresos audiovisuales brutos superaron los 50 millones de euros.
En relación con la temporada actual, se estiman ingresos de 48 millones de euros, la mitad de lo presupuestado en los ingresos totales. Por otro lado, el costo de la plantilla se situó en 72 millones de euros, y las cesiones y comisiones, categorías combinadas por primera vez, sumaron 10.6 millones de euros.
La Junta ratificó el nuevo consejo de administración, marcando el inicio de una nueva etapa para el Celta. Marian Mouriño, consejera delegada y presidenta en funciones, liderará el consejo de siete integrantes. Destacan figuras como el exguardameta Sergio Álvarez y el periodista Antón Álvarez, padre del reconocido artista C. Tangana, autor del Himno del Centenario del Celta.
El propósito del nuevo consejo es acompañar al club en su transición hacia una etapa fortalecida, centrada en sus raíces históricas, impulsando su profesionalización, conectando con los aficionados y preservando una situación económica sólida.
Juan Carlos Calero, coordinador deportivo del Celta, expresó su preocupación por la situación clasificatoria del equipo, pero se mostró optimista sobre el futuro. Calero resaltó la buena pretemporada y la evolución del equipo, aunque admitió que el proceso de adaptación ha sido más lento de lo esperado. A pesar de las dificultades actuales, confía en que el equipo crecerá y pronto saldrá de la situación actual.
“En ningún momento pensábamos estar en esa posición. Se hizo una buena pretemporada, vimos que el equipo evolucionaba y crecía, pero las circunstancias del fútbol, los momentos, nos han llevado a estar ahí”, afirmó Calero, mano derecha de Luis Campos en la dirección deportiva.