Jesús Mejías3 min lecturaEl Pacha Espino es uno de los jugadores con más cartel en el Cádiz Club de Fútbol. El lateral uruguayo, totalmente consolidado en Primera división, ha realizado una grandísima temporada en el flanco izquierdo de la defensa amarilla, jugando 37 de las 38 jornadas del pasado curso futbolístico y tan solo perdiéndose el compromiso ante el Granada en Los Cármenes, y no pudo jugar porque cumplía ciclo de cartulinas amarillas.
El futbolista, al igual que el resto de jugadores de la plantilla se encuentran en el mercado, ya que en el Cádiz CF no hay nadie intransferible, cumpliendo con la política del club.
Termina contrato el 30 de junio del año 2023, por lo que a partir del próximo 1 de enero puede negociar con cualquier club, así que si los andaluces quieren sacar algo de dinero por él, tendrían que venderlo en el presente mercado de fichajes.
El futbolista ha sido relacionado con clubes como el Sevilla FC y Getafe, incluso el presidente del equipo madrileño, Ángel Torres reconocía que le habrían ofrecido al futbolista pero que habían rechazado dicho ofrecimiento.
El futuro del jugador está en el aire, se avecina un verano bastante largo en la Tacita de plata, en el club no verían con malos ojos una venta, pero no a cualquier precio. El motivo no es otro que el 50% de los derechos del jugador pertenecen a Boston River, equipo sudamericano en el que el charrúa ni tan siquiera jugó porque desarrolló su carrera en Nacional antes de firmar por los gaditanos y dar el salto a Europa.
Por lo tanto, y ante una posible venta, el Cádiz CF tan solo percibiría la mitad del traspaso por un jugador que llegó a coste cero a la Tacita de plata.
Los gaditanos pretenden traspasar al jugador por una cifra cercana a los siete millones, para recibir al menos 3,5 millones de euros por uno de los laterales que mejor rendimiento dio la pasada temporada.
El Pacha Espino siempre ha tenido claro que le gustaría jugar competiciones europeas en el futuro, en una entrevista en su país llegó a reconocer que su sueño sería jugar en el Atlético de Madrid, pero ante las críticas recibidas por su afición señalaba que tenía únicamente la mente puesta en el club andaluz.
Mientras se decide su futuro, el jugador sigue entrenando junto al resto de sus compañeros en las instalaciones deportivas de El Rosal (Puerto Real) de cara al primer partido de pretemporada que sería el día 15 de julio.