Tras rescindir su contrato con el Sevilla FC semanas atrás, Isco Alarcón sigue trabajando en solitario preparando su próxima aventura deportiva, tal y como compartió su esposa Sara Sálamo en redes sociales. Isco Alarcón y su familia siguen viviendo en Sevilla a la espera de una nueva mudanza y el malagueño trabaja duro lo físico y la velocidad en la cinta mientras se suma al día a día de trabajo en un nuevo equipo.
‘Novias’, lógicamente, no le faltan al de Arroyo de la Miel, quien ha recibido ofertas de la MLS, Arabia Saudí y Emiratos, entre otras ligas exóticas a la caza, así como que está siendo movido con ligereza en la Serie A del Calcio, donde ha sido relacionado con la Lazio y la modesta Salernitana, junto a algún otro club italiano. El exsevillista Morgan Di Sanctis, actual director deportivo de la Salernitana, se encargó días atrás de dar alguna pista al respecto, confirmando que les había llegado el ofrecimiento a través de intermediarios que, en realidad, poco o nada tenían que ver de manera directa con el internacional español y con su agente, Jorge Mendes.
En cualquier caso, lo económico no es lo primordial para un Isco Alarcón que, como ya demostró el pasado verano, se decantó por los cantos de sirena de Lopetegui y su Sevilla FC, pese a que eso significara perder mucho dinero con respecto a lo que le daban en otros campeonatos más exóticos. Apostó por un proyecto deportivo como el del Sevilla FC, en Champions, y aspirante a luchar de nuevo por las cuatro primeras plazas de LaLiga. Sin embargo, nada salió a pedir de boca y con el Sevilla FC luchando por eludir el descenso, eliminado de Champions y destituido Lopetegui, Isco ha acabado rescindiendo a la espera de ahora, en enero, encontrar un nuevo destino que cumpla con sus expectativas.
Sin acabar de encontrar su sitio en el esquema de Sampaoli y habiendo tenido sus más y sus menos con Monchi, todas las partes coincidieron en que lo mejor era rescindir. Así está Isco ahora, trabajando en solitario; preparándose... Con más ofertas de fuera que de dentro de lo que le hubiera gustado.
Y es que a Isco, lo que realmente le gustaría, es que se volviera a abrir la posibilidad que se le presentó meses atrás, antes de vincularse por el Sevilla FC. Recibir una llamada de Manuel Pellegrini, al que tuvo en el Málaga CF y con el que dio su mejor rendimiento al más alto nivel, marchando luego al Real Madrid. Un proyecto ambicioso, como el del Betis, que hoy por hoy aspira a lo más alto, y con un entrenador como el chileno, que lo conoce muy bien. Es decir, repetir justo lo mismo que hizo cuando apostó por el Sevilla FC el pasado verano, aunque finalmente le acabó saliendo rana. Así lo hacen saber a ED desde el entorno más próximo del propio Isco, quien no acaba de ver claro nada de lo que llega por diferentes razones. Y es que, aseguran a la redacción de este diario, Isco quiere volver a sentirse importante en un proyecto deportivo ambicioso. Entiende que aún tiene cuerda y que aún no es el momento de dar un paso al lado y de priorizar otros aspectos como lo económico. Eso, en España, se le complica en exceso, de ahí que esté abierto a las cinco grandes ligas europeas.
Lo económico no sería un problema para Isco, pues estaría dispuesto a emular un contrato similar al que firmó con el Sevilla FC. Un millón de euros netos por curso, con otras cuantías condicionadas a objetivos. Más complicado vería ahora a Isco el Betis de Pellegrini, que no tiene intención de hacer grandes dispendios y que ahora, en enero, tan sólo reforzaría aquellas vacantes que quedaran libres por salidas. Véase el lateral izquierdo, ante la inminente marcha de Álex Moreno a Inglaterra.
Pellegrini es consciente de lo que hay y entiende, también, que ni Isco es una necesidad ni probablemente pueda darle ese rendimiento inmediato que todo refuerzo de invierno requiere para mejorar a un equipo. En cualquier caso, el Ingeniero sabe de buena tinta también que es un caramelito muy suculento.
Una llamada a Isco que Pellegrini daría de buen grado, tal y como ya ha hecho con anterioridad. Sin embargo, no es el momento y esa llamada es más un deseo de Isco que una realidad. Por ahora, además, no ha habido ninguna conversación oficial al respecto ni ningún tipo de contacto entre las partes. Tan sólo es un deseo en alto de Isco que, salvo sorpresa, no se producirá este enero. Isco y Pellegrini no están llamados a reencontrarse, al menos este enero en el Betis. Mientras, Isco espera encontrar su mejor destino.